Más de 220 gestantes portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) lograron tener hijos sanos en el hospital Arzobispo Loayza en los últimos ocho años, gracias al tratamiento antirretroviral que permite embarazos sin riesgo de transmisión, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
“En el Servicio de Infectología hemos atendido a más de 220 gestantes portadoras del VIH, quienes en los últimos ocho años han dado a luz a sus bebés sanos y sin complicaciones”, sostuvo Eduardo Matos Prado, jefe del Servicio de Infectología de dicho hospital.
En los casos de VIH, el embarazo sin transmisión de la madre al bebé es posible cuanto más pronto la gestante portadora inicia el tratamiento antirretroviral, el cual está disponible de manera gratuita en los establecimientos del Ministerio de Salud.
Tamizaje y control
Matos Prado recomendó que todas las gestantes se hagan un tamizaje para descartar el VIH, ya que este virus puede transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia materna.
“En mujeres portadoras de VIH, el tamizaje se realiza dos veces durante su gestación, es decir, al inicio y al final del embarazo. A ellas se les practica una cesárea para evitar que se produzca la transmisión durante el parto”, detalló el especialista.
El médico del hospital Loayza resaltó que a los bebés se les provee de leche maternizada durante el primer año de vida y que, como parte de las medidas de protección, se realiza el seguimiento de su desarrollo hasta el año y medio de vida, cuando se les da el alta.
“La tasa de transmisión es menor de 2% si las mujeres cumplen con todas las indicaciones, que van desde el tratamiento antirretroviral hasta la cesárea. Las pacientes siguen siendo tratadas y evaluadas a lo largo del curso de vida para vigilar su estado de salud”, enfatizó.
Cada año, el hospital Arzobispo Loayza atiende a entre 28 y 40 gestantes portadoras del VIH, quienes reciben atención a cargo de un equipo multidisciplinario, formado por infectólogos, neonatólogos, ginecobstetras, enfermeras y obstetras.
Mito sin fundamento
Por otro lado, Matos descartó el mito de que las mujeres portadoras del VIH deben someterse a ligadura de trompas para evitar que sus próximos hijos salgan infectados. “Las mujeres pueden escoger el método que deseen, independiente de su condición de VIH; no es una condena para un niño nacer de una mamá con la condición de VIH”.
Agregó que es necesario que todas las gestantes acudan a sus controles prenatales para realizarse un tamizaje de VIH, ya que así se podrá decidir a tiempo sobre un eventual tratamiento antirretroviral.
Más en Andina:
(FIN) NDP/CCH