Marcela Valdeavellano es una prueba del impacto positivo que tienen los estímulos educativos del Estado ante casos de buen rendimiento académico, permitiendo a jóvenes como ella cumplir el sueño de ser profesionales. La Beca Permanencia que ganó en 2017 está haciendo posible que esté cada vez más cerca de convertirse en arquitecta, una historia de esfuerzo alimentada con coraje, decisión y el apoyo permanente de su familia. Esta es su historia.
Hay una foto que Marcela Valdeavellano, atesora como si fuera un trofeo. Tenía dos años, para tres, y había salido a pasear con su papá Orlando. Como era costumbre, él la recogía de casa de su mamá Nelly con un muñeco y se iban a jugar al parque. Allí estaban hasta el atardecer y, antes de devolverla a casa, coronaban el paseo en una tienda de fotografía para retratarse.
En la foto que se tomaron aquel día sin fecha, papá Orlando la tiene cargada con gran cariño en su regazo. De él aprendió que uno no debía rendirse nunca y una frase que abraza como un mantra: “El que no arriesga no gana”. Esas palabras aún resuenan en su corazón desde que su papá falleció, exactamente un mes antes de iniciar sus estudios de Arquitectura en la
Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
“En diciembre del 2016, mi papá tenía problemas de salud, era complicado y lo llevábamos al hospital. En febrero del 2017 le detectaron cáncer y falleció en marzo”, comenta Marcela de 24 años.
Apenas había concluido el examen final para ingresar a la universidad. Fue como un baldazo de agua fría. Paralelamente, se habían hecho gastos muy grandes en casa. La situación económica no era favorable.
¿Abandonar la universidad?
En ese contexto, Marcela pensó en abandonar los estudios y dejar atrás los dos años invertidos en prepararse para postular a la universidad. Pero su mamá la detuvo.
“Deja solo algunos cursos”, le sugirió y así ocurrió. Tiempo después, fue su madre quien le habló de Pronabec y la animó a postular a Beca Permanencia.
La beca otorga a sus ganadores una subvención para gastos de alimentación, movilidad local y útiles de escritorio, hasta el término de los estudios. Además, la institución le ofrece acompañamiento integral para que terminen sus estudios con éxito.
En el concurso desarrollado este año el 80.8% de los seleccionados se encuentra en situación de pobreza o pobreza extrema, de acuerdo con el Sistema de Focalización de Hogares (Sisfoh) del Midis. Ello es resultado del puntaje adicional que otorgó el concurso a los talentos con dicha clasificación socioeconómica.
Una líder en la UNI
Al ganar la
Beca Permanencia, Marcela ganó también la tranquilidad para estudiar a tiempo completo. Eso le permitió desarrollarse como deportista, en particular como atleta, no solo corriendo, sino también ayudando a su comunidad universitaria. Fue elegida representante de la UNI para participar de un taller de líderes universitarios el año pasado.
Esa actitud inquebrantable la ha llevado aún más lejos. Participó de un seminario especializado en drones en la Universidad de Brescia en Italia.
“La verdad es que yo no pensaba viajar por cuestiones económicas, pero mi mamá lo hizo posible. ¡Hizo una colecta familiar y lo logramos!”, recuerda con alegría.
A muy poco de concluir sus estudios de Arquitectura, comenta que le gustaría apoyar “al Estado en la construcción de diversas obras, sean viviendas u oficinas y, de esa manera, colaborar, porque muchas veces las obras no tienen la supervisión de una arquitecta”. Esto como parte de Compromiso de Servicio al Perú que exige Beca Permanencia.
No basta con soñar
Reconoce que ella no podría haberlo logrado sin el apoyo de su familia. Destaca su admiración hacia su hermano mayor Edison, quien solventó de jovencito la construcción de la casa donde residen ahora; la tolerancia infinita que le inspira su hermana Sandra, quien posee un leve retraso mental quien le recuerda que las personas poseemos capacidades diferentes.
De igual manera, subraya la tenacidad de su hermana Carolyn, quien egresó becada de una prestigiosa universidad de negocios y se volvió un ícono entre sus compañeros. Y sobre su mamá Nelly dijo que es la responsable que todo suceda.
La joven manifiesta que “no basta con soñar” cuando se quiere salir adelante, “hay que esforzarte por eso”.
“Si yo me hubiera rendido a la primera, cuando no ingresaba a la UNI, no hubiese logrado todo esto”, asegura orgullosa y comenta que siempre piensa en su papá y está segura de que le habría encantado asistir a su esperada graduación.
El concurso anual de Beca Permanencia está dirigido a estudiantes de
universidades públicas, con buen desempeño académico, para que puedan terminar con éxito sus carreras profesionales.
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(FIN) NDP/KGR
JRA
Publicado: 25/8/2020