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Serfor relanzará las concesiones forestales con nuevo enfoque de desarrollo sostenible

En el segundo trimestre y considerará no solo recursos maderables sino también los servicios ecosistémicos

Serfor relanzará las concesiones forestales con nuevo enfoque de desarrollo sostenible. ANDINA/Difusión

Serfor relanzará las concesiones forestales con nuevo enfoque de desarrollo sostenible. ANDINA/Difusión

14:49 | Lima, ene. 28.

El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) relanzará, a partir del segundo trimestre de este año, las concesiones forestales con un nuevo enfoque que considere no solo el aprovechamiento de los recursos maderables, sino también de servicios ecosistémicos que brinda el bosque y actividades como el ecoturismo.

Así lo sostuvo el director ejecutivo del Serfor, Alberto Gonzales-Zúñiga, al indicar que se están generando las condiciones, tanto en el marco normativo, técnico y de articulación institucional para lograr que las concesiones sean adecuadamente otorgadas y contribuyan a que el sector forestal incremente su participación en la economía nacional y se convierta en uno de los motores del desarrollo productivo diversificado.

Además, este nuevo enfoque, con un horizonte de 15 años, permitirá enfrentar con eficacia la deforestación y delitos como la tala y minería ilegales, así como el tráfico de tierras y de fauna y flora silvestre, enfatizó.   


El funcionario dijo que este relanzamiento considera no solo las concesiones como único mecanismo, sino también las plantaciones en zonas de aprovechamiento sostenible del bosque, principalmente amazónico.

Explicó que en la concesión se otorgan territorios del Estado al sector privado que aprovecha los recursos forestales con enfoque técnico sostenible que permite un buen manejo del bosque natural de producción permanente.


En el caso de la plantación, el aprovechamiento del bosque es similar al de un cultivo, dado que se siembran especies forestales en función de la densidad (cantidad de árboles por hectárea) de siembra para su futuro aprovechamiento comercial.  


En ambos casos debe existir un plan de manejo técnico aprobado y supervisado correctamente por las autoridades, indicó. 

Concesiones desde el 2001


Gonzales-Zúñiga refirió que desde el año 2001 se han entregado en concesión cerca de 10 millones de hectáreas, de un total de 18 millones de hectáreas de bosques de producción permanente registrados. 

“Hemos culminado un estudio detallado de lo que ha sido esa entrega en concesión y el resultado ha sido nada alentador. Ello debido a que se entregaron concesiones de manera no adecuada; es decir, en tamaños de terreno no adecuados, y a las personas no adecuadas, que carecían de las condiciones financieras para enfrentar el desafío. Como resultado de ello, el aprovechamiento sostenible del bosque ha sido pobre”, manifestó.


A ello se sumó una deficiente supervisión del Estado para garantizar que la extracción de madera sea lo que debiera extraerse de acuerdo a un plan de manejo adecuado del bosque, así como el grave problema de la tala ilegal, flagelo que no ha sido enfrentado con la suficiente fuerza para eliminarlo. “Si existen áreas forestales libres de acceso, inevitablemente esas zonas terminan siendo depredadas. Es indispensable que los bosques estén a cargo de alguien. Del Estado, de las asociaciones, de empresas privadas u otros concesionarios”, anotó.

“De las 10 hectáreas concesionadas, solo 2 millones están funcionando bien. Y la gran mayoría de esas concesiones que funcionan bien se encuentra en la región Madre de Dios. El resto de las concesiones revirtieron al Estado o están en situación de limbo”, indicó.  

Motor de desarrollo


Gonzales-Zúñiga recordó que el sector forestal constituye uno de los otros motores que pueden sumarse a la minería, la agro exportación y las confecciones textiles para lograr un desarrollo económico diversificado. Pero, ¿Qué se está haciendo para lograr que dicho sector se convierta en el motor del desarrollo que necesita el país?  


El cálculo actual del aporte del sector forestal a la economía nacional se estima en 0.17% del Producto Bruto Interno (PBI). “Este aporte es sumamente pequeño con los recursos forestales que tenemos. Cabe precisar que esa medición subestima el aporte real, porque hay varias actividades que provienen del bosque que no están siendo consideradas por las cuentas nacionales. De todas maneras, sigue siendo una contribución muy baja”, manifestó.

Comentó que, por ejemplo, en el caso de Brasil, el aporte del sector forestal representa un aporte del 5.5% de su PBI.

Aporte forestal debe crecer al 5 % 


“En el Perú nos proponemos pasar de esta pequeña contribución de 0.17% a 4.5% o 5% del PBI, es decir multiplicar por 20 veces el actual aporte del sector forestal, en un horizonte de 15 años”, aseveró.

El titular del Serfor explicó que, a diferencia del sector agropecuario, cuyos resultados se miden en campañas anuales, el sector forestal se mide en función de concesiones o plantaciones forestales cuyo horizonte no puede ser menor a 15 años. Ello dado que, en ese tiempo promedio, los árboles alcanzan el grosor comercial adecuado.    


“Nuestra apuesta fundamental es que la gran contribución del bosque en cuanto a servicios maderables, entre el 70% y el 75% del total del valor generado por el bosque, provenga de especies nativas del área amazónica, como la cumala, el shihuahuaco, así como especies cuyo manejo es controlado como el cedro y la caoba. Y el 25% sería en especies no nativas, como el eucalipto y el pino que se encuentran en el área andina”, detalló.

El funcionario destacó que las especies nativas maderables del área andina contribuyen a dos aspectos fundamentales del ecosistema andino: crear microclimas especiales que hacen posible que determinada vegetación pueda crecer en las partes altas de las cuencas; y en segundo término, que es más importante, contribuyen a alimentar los acuíferos

“Con cobertura forestal en las partes altas de las cuencas, se logra que las lluvias se amortigüen el agua transite entre cobertura forestal y vegetal antes de llegar al suelo y alimentar los acuíferos”, explicó.


Gonzales-Zúñiga resaltó el enorme potencial que existe no solo en las especies maderables sino también en las no maderables, como la castaña, así como en los servicios ecosistémicos como la retención de carbono en los bosques para reducir el impacto de los gases de efecto invernadero, cuya valoración económica en el mercado mundial aumenta cada vez más.


Refirió que, en la actualidad, el mercado de los bonos de carbono se cotiza en 4 euros por tonelada de carbono retenida en los bosques, pero se estima que podría aumentar a 17 euros en los próximos cinco años.  

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 28/1/2020