El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) destacó en la Conferencia de las Partes (COP16), que se celebra en la ciudad de Cali, en Colombia, el papel que cumplen las comunidades locales nativas como aliadas fundamentales para la conservación y protección del medio ambiente y la diversidad biológica de nuestra Amazonía.
En su intervención, José Carlos Nieto Navarrete, jefe del Sernanp, subrayó la importancia de un enfoque de conservación que contemple a las comunidades locales como aliadas fundamentales.
“Sin la participación de las comunidades locales resultaría sumamente complicado llevar a cabo acciones de conservación. Nuestro mensaje es claro: conservación con gente y para la gente, una estrategia que está dando resultados”, afirmó.
El planteamiento expuesto se refleja en los nueve modelos de conservación que actualmente existen en el país, sobresaliendo las reservas comunales como ejemplos emblemáticos de éxito en la articulación con comunidades nativas.
Estas reservas no solo protegen la diversidad biológica, sino que también se superponen con territorios ancestrales, lo que potencia la importancia cultural y social de las iniciativas emprendidas.
“Generar confianza entre el Estado y las comunidades es un desafío importante, pero las reservas comunales lo han logrado”, aseguró Nieto, quien también enfatizó en la necesidad de fortalecer el empoderamiento de las poblaciones indígenas para contribuir al desarrollo sostenible. “Este modelo debe seguir creciendo en el país”, fundamentó.
A ello se suma el trabajo que realiza el Sernanp en fortalecer la gobernanza y la participación activa de todos los actores involucrados en la conservación.
Un ejemplo tangible de esta estrategia es la implementación de contratos de administración como el santuario nacional Los Manglares de Tumbes, allí las comunidades pesqueras se han organizado en un consorcio para gestionar de manera sostenible los recursos naturales, como el cangrejo y las conchas negras.
Otra experiencia significativa que se dio a conocer es la del consorcio indígena Kowen Antami, integrada por los pueblos yanesha y asháninka.
A través de un contrato de administración, este consorcio contribuye a la conservación y gestión del bosque de protección San Matías San Carlos y del parque nacional Yanachaga Chemillén.
"Esto demuestra que la colaboración entre el Estado y las comunidades indígenas es fundamental para el éxito de los esfuerzos de conservación en Perú", expresó Nieto Navarrete.
(FIN) NDP/JCB/MAO
GRM
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