En menos de una semana, dos monos fueron encontrados, en el sector de El Pedregal, ubicado en el distrito de Majes, provincia de Caylloma, región Arequipa. Ambas especies son propias de la selva amazónica, por lo que se presume que fueron capturados de su hábitat natural y trasladados a esta región para venderlos como mascotas.
Los dos hallazgos fueron reportados al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, entidad que recuperó los dos ejemplares y dispuso su aislamiento para recibir la atención y tratamiento médico veterinario.
Se sospecha que ambos animales eran criados como mascotas y que se habrían escapado de las viviendas donde eran albergados, en El Pedregal, distrito de Majes, provincia de Caylloma.
Cabe señalar que el primer espécimen recuperado es un mono aullador (Alouatta sp) que fue reportado por un ciudadano en el Sector La Colina.
El ciudadano que lo encontró explicó que el mono se acercó al patio de su vivienda a buscar alimentos, asombrado por el hecho, el vecino resguardó al animal en una jaula y dio aviso inmediato a Serfor.
El segundo espécimen es un mono nocturno (Aotus nancymaae), que fue capturado por una ciudadana en El Pedregal, quien mencionó que vio al animal durante tres semanas caminando por los cables y paredes de casas hasta que logró capturarlo y reportó el hecho.
El administrador técnico de Serfor en Arequipa, Luis Felipe Gonzáles, dijo que no es común que se presenten estas alertas en intervalos de tiempo tan cercanos, situación que llama la atención.
El funcionario refirió también que en los últimos cuatro años se ha logrado recuperar en El Pedregal tres zorros, cuatro loros y dos monos.
Luis Felipe Gonzáles, precisó también que en su mayoría, los primates que son recuperados, producto de la actividad ilegal, no pueden ser devueltos a la naturaleza, debido a que, al relacionarse con seres humanos, el grado de impronta ocasiona que no puedan sobrevivir en su ambiente natural.
Asimismo, indicó que gran parte de los monos son extraídos de su hábitat desde bebés y son vendidos generalmente como mascotas, lo cual ocasiona un daño al individuo y al ecosistema, debido a que cada especie cumple un rol importante en la naturaleza.
Adicionalmente, las personas que los adquieren y poseen están expuestas a posibles enfermedades, dado que al ser animales silvestres pueden portar y transmitir enfermedades.
Por último, el funcionario recordó que el Serfor recomienda a la ciudadanía para no adquirir fauna silvestre como mascota, ya que esta práctica contribuye al tráfico ilegal de especies y compromete su bienestar.