La castaña, uno de los productos más importantes de la Amazonía peruana, es altamente nutritiva y rica en grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales como el selenio, lo que la convierte en un superalimento muy valorado en el mercado local como en los mundiales.
Marca Perú, del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, destaca que el fruto seco se ha convertido en un aliado para combatir la obesidad, ya que es fuente de fibra, nutriente esencial para controlar el apetito y que promueve una digestión lenta, lo que prolonga la sensación de saciedad. Esto puede evitar la ingesta excesiva de calorías y, en consecuencia, ayuda a prevenir el aumento de peso.
Por su bajo contenido de sodio y alto contenido de potasio, junto con su gran aporte en vitaminas, este superalimento también conocido como nuez amazónica o nuez del Brasil ayuda a regular o mantener, de manera estable, la presión arterial.
Aliadas para la belleza
Asimismo, las castañas están ganando popularidad en la industria cosmética debido a sus increíbles propiedades nutritivas y antioxidantes. Estos beneficios las convierten en ingredientes ideales para la fabricación de productos para el cuidado de la piel y el cabello.
El aceite de la castaña, por ejemplo, es rico en ácidos grasos y tiene propiedades altamente hidratantes. Este aceite se utiliza en cremas, lociones y bálsamos que ayudan a mantener la piel suave y nutrida.
Al ser una fuente natural de selenio y vitamina E, el aceite de castaña también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro: reduce la aparición de arrugas y líneas de expresión y mejora la elasticidad y firmeza de la piel.
Conservación del bosque amazónico
Se trata de un recurso natural de gran valor económico y ecológico, cuya producción en el Perú está mayormente concentrada en la región Madre de Dios, donde comunidades locales y concesionarios forestales se encargan de la recolección durante la temporada de cosecha, que va de diciembre a marzo.
La castaña es un recurso no maderable, lo que significa que su explotación no involucra la tala de árboles, lo que contribuye a la conservación del bosque amazónico. Así, los recolectores, también conocidos en su labor como castañeros, acceden a los frutos caídos, conocidos como cocos, los cuales contienen los granos de castaña.
Este proceso es laborioso y requiere de experiencia, ya que cada fruto puede llegar a pesar hasta 2 kilogramos y tienen una corteza muy dura. Después de la recolección, se deben abrir los cocos para liberar a las castañas, las cuales serán transportadas a centros de acopio donde son seleccionadas, secadas y procesadas para la respectiva exportación.
De la Amazonía al mundo
De enero a abril del 2024, el Perú exportó un total de 10 millones de dólares de castañas, lo que significa un aumento del 26.3 % con respecto a lo exportado en el mismo periodo del 2023 (8 millones de dólares), según el Banco Central de Reserva.
Los principales países destino de las exportaciones del
supergrano amazónico son Corea del Sur, que se posiciona en el primer lugar con 3 millones de dólares; Estados Unidos, en el segundo lugar con 2 millones; y España completa el podio con 1 millón de dólares.
La ruta de la castaña
La
reserva nacional de Tambopata, ubicada en la región de Madre de Dios, es el lugar idóneo para los amantes de la naturaleza que desean vivir la experiencia única de una comunidad y el bosque que se complementan.
Aprovechando la época de la cosecha de castaña, en 4 días y 3 noches puedes vivir la experiencia de ser un recolector de castaña y así conocer in situ el gran valor del bosque como proveedor de alimentos, ya que también conocerás el origen de otros superalimentos como el chocolate y el cacao.
La castaña es un recurso vital para la Amazonía peruana, no solo por lo que representa económicamente, sino también por su importante contribución a la conservación de los bosques. Su producción netamente sostenible es esencial para que este tesoro natural continúe beneficiando al país.
De esta manera, guiado por experimentados guardaparques, podrás adentrarte en la Amazonía como nunca antes lo hubieses imaginado.