La Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) estima que la condición neutra continúe hasta julio del 2025 en la región Niño 1+2 y, ante las condiciones océano atmosféricas y pronósticos, se mantendrá el estado del sistema de alerta ante El Niño costero y La Niña costera en "no activo".
En el Pacífico central son más probables las condiciones frías débiles hasta febrero del 2025 seguida por la condición neutra hasta julio del 2025 y para el periodo diciembre 2024-marzo 2025, la probabilidad de la condición de La Niña es 52 % y la condición neutra es 48 %, detalla un comunicado del Enfen.
De diciembre del 2024 a febrero del 2025 se prevén temperaturas del aire entre normales y superiores a lo normal en gran parte de la costa. Respecto al pronóstico estacional de lluvias son más probables las condiciones normales en la sierra norte occidental y bajo lo normal en la costa norte.
Mientras que de diciembre del 2024 a febrero del 2025, en la región hidrográfica del Pacífico, los caudales estarían por debajo de lo normal a muy por debajo de lo normal en la zona norte; en la zona centro y sur predominarían caudales normales a sobre lo normal. No se descartan crecidas repentinas en los ríos de la costa.
Recursos marinos
En cuanto a los recursos pesqueros se espera que para las próximas semanas la anchoveta del stock norte-centro continúe presentando buena disponibilidad para la pesca. La disponibilidad del recurso merluza para la pesquería se prevé que continúe con niveles similares a lo observado en las dos semanas previas.
Por otro lado, se espera que la disponibilidad de la pota o calamar gigante para la pesca se recupere progresivamente a lo largo del 2025, alcanzando niveles similares a los registrados antes del evento El Niño 2023-2024, siempre y cuando los indicadores biológicos y oceanográficos se mantengan en condiciones similares a los actuales.
Se recomienda a los tomadores de decisiones y a la población tener en cuenta los escenarios de riesgo basados tanto en los avisos meteorológicos y pronósticos estacionales del siguiente trimestre, para la preparación y reducción del riesgo de desastres ante la eventualidad de cambios súbitos de las condiciones océano-atmosféricas, principalmente frente a la costa norte.