El Kremlin reconoció este martes que la magnitud del desastre causado por el vertido de fuel de dos petroleros accidentados en el mar Negro es "muy grande" y requiere esfuerzos adicionales para paliar sus consecuencias.
"Lamentablemente, la magnitud del desastre es muy grande. Se necesitará tiempo, fuerzas y recursos adicionales para eliminar las consecuencias", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en declaraciones a un grupo de periodistas.
Peskov agregó que el presidente ruso, Vladimir Putin, y otros miembros de la administración presidencial son informados constantemente sobre la situación y las medidas que se están tomando por parte de las autoridades que gestionan la crisis sobre el terreno.
A la vez, señaló que la introducción de un régimen federal de emergencia en la zona dependerá de las recomendaciones de los expertos.
"Todavía no. Todo dependerá de las recomendaciones de los especialistas que trabajan sobre el terreno", dijo Peskov.
La víspera, las autoridades rusas advirtieron de que hasta 200.000 toneladas de suelo del litoral ruso del mar Negro podrían quedar contaminadas por el vertido de fuel a causa del naufragio el pasado día 15 de dos petroleros rusos en la proximidades del estrecho de Kerch.
Hasta el momento, los especialistas y voluntarios han logrado retirar de la orilla 21.000 toneladas de suelo contaminado con fuel.
En las labores de limpieza del litoral participan cada vez más personas y hoy su número asciende a 9.500, según el Ministerio de Situaciones de Emergencias.
La semana pasada, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de "desastre ecológico" el vertido de fuel en el mar Negro y exigió medidas para evitar una mayor contaminación de las zonas afectadas.
El jefe del Kremlin señaló que cerca del 40 % del fuel que transportaban los petroleros siniestrados, unas 9.200 toneladas, se derramó en el mar.
Los petroleros 'Volgoneft 212' y 'Volgoneft 239', ambos construidos hace más de 50 años para navegación fluvial y adaptados posteriormente para navegar por el mar, naufragaron el pasado domingo junto al estrecho de Kerch, que une el mar Negro con el de Azov, durante una tormenta.
El primero se partió en dos a unos 7-8 kilómetros de la costa y el segundo estuvo varias horas a la deriva y, finalmente, encalló a unos 80 metros de la costa en Krasnodar, una de las regiones más visitadas por los veraneantes rusos.
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(FIN) EFE/CFS
Publicado: 24/12/2024