El papa Francisco elogió este sábado el fomento de las energías renovables en contraposición a los combustibles fósiles y "energía sucia en el planeta", y dijo que "la producción y el consumo deben ser cada vez más justos e inclusivos".
"Apostáis por un futuro impulsado por energías limpias, por nuevas formas de consumirla y de producirla cada vez más basadas en fuentes renovables", destacó el papa en una audiencia con empleados de la empresa eléctrica italiana Terna, que trabajada en la transición energética del país.
Según el pontífice, "hay mucha energía sucia en el planeta" y "demasiadas fuentes fósiles y no renovables", recursos que a menudo se obtienen a través de "la injusticia, por las guerras que surgen y son alimentadas por el hambre de energía".
A esto se suman "relaciones laborales injustas por concentraciones de enormes ganancias en pocas manos", así como "ritmos de trabajo insostenibles que contaminan las relaciones corporativas y el alma de las personas".
"La buena energía no es sólo una cuestión tecnológica: la producción y el consumo deben ser cada vez más justos e inclusivos", añadió Francisco.
En su opinión, "la inclusión energética, la democracia energética, es hoy un desafío multidimensional".
"No podéis ser ciudadanos soberanos si seguís siendo súbditos energéticos. Por eso merece ser apoyada y fomentada la expansión de las comunidades energéticas, esas nuevas expresiones de ciudadanía integral y de democracia que, con dificultad, también se están desarrollando en Italia. Y eso es bueno", remarcó el pontífice.