Decenas de cuadrillas de la danza de Los Negritos, de las provincias de Ica y Palpa, en la región Ica, rememoraron la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús en Belén, en los nacimientos acondicionados en los recintos religiosos y plaza de Armas de la ciudad de Ica.
La actividad se desarrolló esta semana con motivo de la Bajada de Reyes Magos, una festividad religiosa que recuerda la adoración de los tres
Reyes Magos que, guiados por una estrella, viajaron a Belén para ofrecerle regalos al Niño Jesús.
En la provincia de Palpa, la tradicional
Bajada de Reyes Magos se vistió de fiesta una vez más con la participación de la danza de Los Negritos de la familia Gutiérrez Aparcana, en la capilla del sector de Sacramento.
Con más de 30 integrantes, entre niños, jóvenes, adultos y una persona de la tercera edad, la cuadrilla de Negritos de la familia Gutiérrez Aparcana cautivó al público con sus alegres danzas, el ritmo contagioso del violín y el zapateo característico del baile de negritos.
“En 1926 mis abuelos Juan Antonio Gutiérrez Carbajal y Nicolasa Aparcana Mendoza fundaron esta cuadrilla de negrillos y nosotros, los nietos y bisnietos, seguimos con esta tradición con el objetivo de preservar y difundir está expresión cultural en la provincia de Palpa”, dijo Noel Huamán Gutiérrez.
Una cuadrilla de la danza o baile de Los Negritos está integrada por pastores menores, pastores mayores, caporales, un caporal mayor, un maestro violinista y un abuelo (personajes jocosos) que portan máscaras de cuero de carnero o cabra, y llevan un bastón.
A la Plaza de Armas de Ica llegó la cuadrilla de Negritos del caserío El Olivo, del distrito de San Juan Bautista, para adorar al Niño Jesús en el nacimiento acondicionado. Igualmente, los iqueños disfrutaron de la presentación de la banda de pastores Virgen de Chapi, del distrito de Pachacútec.
En los distritos de la provincia de Ica, las cuadrillas de Negritos también participaron de la tradicional Bajada de los Reyes Magos y adoraron al Niño Jesús en los nacimientos instalados en los recintos religiosos y visitaron las casas de las familias que gentilmente los invitaron.