El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a 282 bienes culturales muebles pertenecientes al señor Víctor Manuel Tumay Caycho. Estos bienes culturales muebles, ubicados en su domicilio, en Chilca, presentan valores arqueológico, histórico, estético, científico y social.
Con relación a estos bienes culturales, cabe señalar que doscientos treinta y siete bienes son de interés arqueológico (noventa y dos cerámicas, sesenta y siete textiles, cincuenta y tres orgánico, trece lítico, diez metales, dos restos animales y un resto humano) y cuarenta y cinco son de interés histórico-artístico.
Los bienes culturales de origen prehispánico provienen del valle de Chilca y presentan valor e importancia arqueológica por ser un testimonio tangible de las relaciones de especialización artesanal, la organización económica y social de las sociedades de la época prehispánica. Los estilos que se destacan en la zona son Malena, Ichma, Cuculí, Puerto Viejo, Chancay, Chimú – Inca e Inca.
También poseen valor histórico, porque permite su ubicación espaciotemporal mostrando el proceso tecnológico alcanzado desde el Período Intermedio Temprano (200 a.C. – 600 d.C.) hasta el Período Horizonte Tardío (1476 d.C. – 1532 d.C.) en las sociedades de la Costa Central; además de valor estético, ya que se evidencia diseños característicos de la zona y época, la originalidad y representatividad de su iconografía.
Los bienes prehispánicos son testimonio de los diversos conocimientos adquiridos en el pasado por los antiguos pobladores peruanos, convirtiéndose en una fuente de investigación de valor científico, permitiendo la interpretación de procesos tecnológicos y manejo de la materia prima en la costa central del Perú. Esto nos muestra el nivel de conocimiento alcanzado por las sociedades prehispánicas en la fabricación de cada pieza para lograr el bien deseado.
Del mismo modo, cabe recalcar su valor social, debido a que los bienes fueron producidos como medio de transmisión ideológica y su existencia contribuye con el fortalecimiento de la identidad cultural de los pobladores de Chilca y la revaloración de nuestro patrimonio cultural.
Los bienes de interés histórico-artístico son cuarenta y cinco piezas numismáticas que, sus características formales y de materialidad, permiten identificar el grupo como monedas y billetes virreinales y republicanos, los cuales datan entre el último tercio del siglo XVIII y primera década del siglo XX.
Este conjunto de bienes culturales ofrecen un panorama general del proceso monetario acaecido en el país, referido a los tipos de sistemas monetarios y la unidad monetaria (como se observa en los diez y ocho reales de sistema octal virreinal y los diecinueve soles -entre monedas y billetes- de sistema monetario decimal).
Asimismo, estas piezas están referenciado momentos históricos, como lo fueron la inestabilidad financiera del XIX con la emisión del “billete fiscal” y la Guerra con Chile, de los que son testimonio los tres febles bolivianos y las cuatro monedas provisionales que integran el conjunto.
Las referencias del contexto histórico se apoyan en el valor estético de cada uno de estos bienes, que se sustentan en la iconografía que acompañó este proceso en el soporte ya sea papel o metálico. A partir de sus símbolos e inscripciones, estas piezas en fuente de investigación de valor científico.