El papa Francisco visitará la isla francesa de Córcega el 15 de diciembre, unos días después de la reapertura de la catedral de Notre Dame de París, arrasada por un incendio en 2019, a la que no asistirá, informó el Vaticano este sábado.
"Aceptando la invitación de las autoridades civiles y eclesiásticas, el papa Francisco hará un viaje apostólico a Ajaccio el 15 de diciembre de 2024, con motivo del cierre del Congreso sobre la Fe Católica en el Mediterráneo", anunció en un comunicado el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El jesuita argentino, que cumplirá 88 años dos días después de este viaje, llegará a la capital corsa a las 09H00 (08H00 GMT) y se marchará poco después de las 18H00, según la agenda publicada por el Vaticano.
Jorge Bergoglio pronunciará dos discursos y presidirá una misa por la tarde en el Théatre de Verdure de Casone, antes de reunirse con el presidente francés Emmanuel Macron.
Esta visita, la primera de un papa a Córcega, está prevista una semana después de la reapertura de la catedral de Notre Dame de París, más de cinco años después de su devastador incendio, para la que Francisco declinó la invitación oficial de Macron el año pasado.
Ante la sorpresa generada por este viaje, varios obispos franceses señalaron el apego del sumo pontífice a las "periferias" y sus limitaciones de agenda en Roma.
"La estrella de la reapertura de Notre Dame de París es Notre Dame de París" y Francisco no quiere "desviar la atención hacia él en esta ocasión", indicó el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, monseñor Eric de Moulins-Beaufort.
Diálogo y migrantes
La visita a Córcega fue convocada por monseñor François-Xavier Bustillo, de 56 años, un obispo muy popular y mediático de Ajaccio desde 2021, al que el papa Francisco elevó a rango de cardenal en septiembre de 2023.
Bustillo reveló el jueves el cartel y la página web oficial de la visita y explicó que "algunos ajustes de orden diplomático y administrativo" retrasaban la confirmación oficial del Vaticano.
"No será una visita de Estado, será una visita pastoral. Va a ser un lindo momento. Un momento de esperanza y alegría", declaró recientemente a AFP el cardenal franco-español.
Tras "un año bastante particular desde el punto de vista social y político" con "mucha crispación, muchas divisiones", considera esta visita como un "acontecimiento unificador" y "una bocanada de oxígeno".
La llegada del papa suscita un gran entusiasmo en la en la isla de fuerte tradición católica, donde los preparativos ya han comenzado.
Numerosos hoteles de Ajaccio registraron un aumento de las reservas y la diócesis exhortó a hacer donativos así como preparar este evento "histórico".
Desde Malta a Sicilia, pasando por la isla griega de Lesbos, Francisco viajó en varias ocasiones a la cuenca mediterránea, una región que concentra varias prioridades de su pontificado, como el diálogo interreligioso o la acogida de los migrantes.
Pero es la primera vez que un papa visita Córcega, región francesa con un estatuto de colectividad territorial única y cuyo grado de autonomía se discute entre el Estado y los representantes locales.
El jefe de la Iglesia católica ya viajó en dos ocasiones al territorio francés desde el inicio de su pontificado en 2013: a Estrasburgo en 2014 y a Marsella en septiembre de 2023, pero nunca ha efectuado una visita de Estado.
Situada a 160 km del continente, Córcega, cuarta isla del Mediterráneo por su superficie, tiene unos 350.000 habitantes, un 90% de ellos católicos según la Iglesia local, y las tradiciones religiosas, como las procesiones, están muy ancladas.
Pese a sus recientes problemas de salud, Francisco, que se desplaza en silla de ruedas, ha aparecido en buena forma en los últimos meses y sigue viajando. Su visita a Córcega será el 47º viaje internacional desde 2013 y el tercero en 2024.