Como parte de un proyecto de responsabilidad social de la institución educativa a la que pertenecen, dos estudiantes de la carrera de Diseño de Producto lograron con gran ingenio y paciencia construir bicicletas eficientes y rápidas con partes recicladas de autos en desuso.
Survike, nombre del proyecto y marca, además, de la novedosa bicicleta, fue elaborada por Eder Vivanco y Marco Chacaliaza, alumnos del instituto Toulouse Lautrec, quienes trabajaron durante tres meses en la fabricación de 20 unidades.
En el desarrollo del proyecto, los estudiantes tuvieron que realizar múltiples investigaciones para determinar el diseño, la funcionalidad del vehículo y, finalmente, establecer qué piezas de autos podían emplear para su manufactura.
Forros de vehículos, cinturones de seguridad, cables internos del motor, entre otras piezas de autos dejados en chatarrerías del Callao, La Victoria y Surquillo fueron empleados en el montaje de estos veloces vehículos de dos ruedas, que ya fueron probados en recorridos de más de 50 kilómetros.
La iniciativa, que nació como parte del espíritu “Vive Creando”, que ha hecho conocida a la entidad educativa, busca ofrecer una solución al
excesivo tráfico que existe en Lima, a través de una alternativa más cómoda y que promueve la
vida saludable.
“Survike hace referencia a la supervivencia, la resistencia; pues es una bicicleta que tiene el aporte de elementos que tuvieron una función diferente. Estas iniciativas refuerzan lo que como institución creemos permite generar un cambio positivo en la sociedad”, comentó Lorena Solari, gerenta comercial de Toulouse Lautrec.
En el proyecto también participaron tres alumnos de la carrera de Comunicación Audiovisual Multimedia, quienes se encargaron de documentar todo el proceso para contar la historia final de la iniciativa.
Survike es el cuarto proyecto gestado en Toulouse Lab, un espacio dentro de la institución dedicado a resolver problemas reales a partir de una visión innovadora.
Consultados sobre el destino de las
bicicletas se indicó que estas
no se encuentran a la venta, pero que no se descarta en un futuro cercano comercializarlas bajo el mismo nombre y a precios módicos, debido a que desde su origen se trata de un producto que entra en la
categoría de “low cost”.
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(FIN) KGR/ART
GRM
Publicado: 31/1/2018