Alianza Lima ha escrito con corazón un nuevo capítulo en la historia del vóley peruano. En Brasil, el equipo ´blanquiazul´ logró el subcampeonato del Sudamericano de Clubes y, con ello, la clasificación al Mundial de Clubes 2025. Un hecho sin precedentes que marca un antes y un después en el voleibol nacional.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Andina, la capitana de Alianza Lima, Esmeralda Sánchez, resaltó el compromiso inquebrantable del grupo, la unidad que las llevó a desafiar a las mejores y la entrega absoluta en cada punto disputado en el campeonato.
“El trabajo en equipo estuvo a tope. La confianza que tuvimos, que nos dio el comando técnico para jugar estos partidos, fue bastante importante. Resalto mucho la resiliencia y el trabajo en equipo, ya que eso se vio reflejado en los partidos”, sostuvo.
Más allá del resultado final, el camino recorrido por Alianza Lima dejó una huella imborrable. Sánchez destacó la importancia de enfrentar a rivales de gran categoría, de medirse con equipos históricos y demostrar que el voleibol peruano tiene la fuerza para competir al más alto nivel:
“Nuestro objetivo principal era subir de nivel, ver en qué instancias estábamos nosotras como equipo. Clasificar al Mundial de Clubes fue algo impresionante para nosotros, y haber jugado una final también. Respetábamos mucho al equipo brasileño; son jugadoras de élite. Simplemente salimos a jugar de igual a igual. No salió el resultado, pero igual estamos contentas por lo que hicimos en el torneo”, manifestó.
La batalla más difícil: la lesión que la alejó de las canchas
Esmeralda Sánchez vivió un momento difícil en la Liga Peruana de Vóley cuando, en la novena fecha ante Regatas Lima, sufrió una lesión que la apartó de la competencia. En un punto decisivo, la líbero hizo un doble esfuerzo por rescatar el balón, pero en la acción terminó sobre el piso con las piernas completamente flexionadas lo que le provocó una lesión que requirió atención inmediata fuera de la cancha.
Aunque intentó regresar al juego después de un tiempo técnico, rápidamente notó que el dolor le impedía continuar. Ante esta situación, decidió solicitar su cambio, y el entrenador Paulo Milagres, comprendiendo la gravedad del momento, optó por sustituirla con Zahira Quiñe.
Según se dio a conocer, la capitana sufrió un esguince colateral en la rodilla izquierda, lo que le impidió jugar durante varias fechas. Sin embargo, logró recuperarse a tiempo para disputar el Sudamericano de Clubes con Alianza Lima. Tras el torneo, la líbero destacó el respaldo del cuerpo técnico y el proceso de recuperación que le permitió volver a jugar.
“Tuve una lesión bastante fuerte que me tuvo fuera de las canchas, pero trabajé duro. El cuerpo técnico de Alianza se portó superbién conmigo en el tema de la lesión, y me recuperé lo más rápido que pude para poder jugar este torneo”, sostuvo.