Universitario de Deportes ha vuelto a la cima del fútbol peruano, y lo ha hecho en el año más emblemático de su historia: su centenario. Tras diez años sin títulos, la 'U' se consagró campeón nacional por segundo año consecutivo el último fin de semana, un logro que Luis Guadalupe, exjugador crema, ha descrito como “un sueño hecho realidad para todos los hinchas cremas”.
Durante esta última década, Universitario atravesó una profunda sequía, marcada por problemas de gestión y conflictos internos que alejaron al equipo de la gloria deportiva. Según Guadalupe, las administraciones anteriores carecían de visión y de una comprensión adecuada del fútbol, lo cual generó frustración entre los hinchas y debilitó la estructura del club. Sin embargo, la situación cambió con la llegada de la actual administración que, en palabras del también embajador, transformó la institución en todas sus dimensiones, “llevando al éxito a la U en lo deportivo, económico y en lo institucional”.
La planificación y gestión eficiente marcaron el primer paso en la reconstrucción del club, mejorando el rendimiento del equipo y revitalizando la conexión con la hinchada, que volvió al estadio en masa para alentar al equipo. Esta reactivación del fervor popular no solo impulsó a los jugadores en el campo, sino que también tuvo un impacto positivo en las finanzas del club.
La cifras reflejan el dominio y el desempeño sobresaliente de Universitario en el campeonato de este año. El equipo crema lideró la temporada con la mayor cantidad de victorias, el menor número de derrotas, mantuvo su portería invicta en 20 ocasiones y alcanzó un récord al ser el único club en ganar todos sus partidos de local.
Este nivel de consistencia no solo les aseguró el título nacional, sino que también selló su clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores como Perú 1, un paso que llena de esperanza a sus hinchas.
Para Guadalupe, el objetivo ahora es ambicioso: no solo consolidar el proyecto con un tricampeonato, sino también superar el desafío continental, una tarea pendiente desde 2010, cuando el equipo no ha logrado pasar de la fase de grupos. “La base del equipo está. Ahora deberán reforzar el plantel en posiciones puntuales para tener al menos dos jugadores titulares por puesto y afrontar ambos torneos con gran expectativa”, asegura el exjugador.
Este bicampeonato representa más que una victoria deportiva; es el símbolo de un renacer para Universitario de Deportes, un club que, en su centenario, ha dejado atrás una década de decepciones y se proyecta hacia un futuro en el que los éxitos nacionales y la tan esperada revancha internacional vuelven a ser objetivos posibles.