La familia de Pablo Neruda celebró este sábado en Barcelona (nordeste de España), en la plaza que lleva su nombre, el homenaje en forma de mural de la ciudad al poeta chileno y su gesta solidaria con miles de republicanos españoles que tras la Guerra Civil se exiliaron a Chile a bordo del Winnipeg.
A la puesta de largo del gran mural 'Barco de los pueblos migrantes´, obra de dos artistas, uno barcelonés y otro chileno, acudió parte de la familia el poeta, así como el embajador de Chile, Javier Velasco, y el regidor del Ayuntamiento de Barcelona Jordi Valls.
En declaraciones a EFE, el sobrino de Neruda, Rodolfo Reyes, explicó que se trata de un "honor" para él y para todos los chilenos que exista una plaza y ese colorido mural en recuerdo a su tío y su colaboración para que miles de republicanos huyeran del franquismo.
"Esta obra simboliza la hermandad entre Chile y España, y en un lugar tan especial, tan cerca de la Sagrada Familia", añadió.
El acto de inauguración del mural tuvo carácter festivo, con participación de vecinos del barrio, y con las actuaciones musicales de Marina Rossell y Paco Ibañez.
La obra, que se empezó a pintar el pasado día 2, es fruto de la colaboración de dos artistas: Roc Blackblock, barcelonés, y Mono González, chileno.
En el mural se rememora con la imagen de una maleta el viaje que muchos tuvieron que emprender a bordo del barco "SS Winnipeg", una embarcación que en 1939, al poco de terminar la Guerra Civil española, el gobierno chileno, con la ayuda de Pablo Neruda, puso en Francia a disposición de los republicanos que decidieron exiliarse en Chile, a donde llegaron 2.078 refugiados españoles.
Aquella embarcación francesa se pudo alquilar gracias a la intervención de Neruda, entonces cónsul especial para la inmigración española.
La imagen es una composición figurativa realista que muestra el asa de una maleta sujeta por las dos manos de una figura femenina. En la superficie de la maleta se podrá ver un barco cargado de caminos y casas, como alegoría del "barco de los pueblos migrantes".
La obra está llena de "recuerdos y dolor, pero también de esperanza y de futuro", destacaron los autores.
El conjunto del mural, en la pared medianera de un edificio de viviendas, tiene una superficie aproximada de 480 metros cuadrados.
La plaza en la que se ubica se reurbanizó en 2017, año en que se le cambió el nombre, de plaza de la Hispanidad a Pablo Neruda.
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