En un esfuerzo por impulsar el desarrollo económico y la innovación, la Cooperativa Agroindustrial Indígena Asháninka y Nomatsigenga Asi Omagaro Kanuja y la Asociación de Productores Nomatsigengas de la comunidad nativa San Antonio de Sonomoro (Apanosan) presentan panetones artesanales elaborados con insumos cultivados en el distrito de Pangoa, región Junín.
Esta iniciativa es posible gracias a los módulos de panificación implementados por
Devida, que brinda asistencia técnica especializada a las comunidades indígenas.
A través de estos módulos, 258 familias asháninkas y nomatsigengas han diversificado su producción y han desarrollado productos como panetones, queques y otros bocadillos, aprovechando los recursos agrícolas del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Los panetones, elaborados artesanalmente, destacan por su esencia de café y chispas de chocolate, ingredientes cultivados en las chacras de las comunidades locales. Este producto no solo representa una alternativa innovadora, sino que también impulsa la economía de las familias indígenas y pone en valor los cultivos sostenibles del Vraem.
Roxana Chimanga Shumpate, productora de la comunidad nativa San Antonio de Sonomoro, destacó el impacto de esta iniciativa: "Estos panetones no solo mejoran nuestra calidad de vida, sino que también muestran al mundo que desde nuestras comunidades podemos innovar y generar nuevos ingresos, aprovechando lo que la tierra nos ofrece".
Se trata de un producto único que combina tradición, calidad y los sabores auténticos de los pueblos originarios de la selva central. Ya está disponible para la temporada navideña 2024.
El dato
Devida ha implementado 10 módulos de panificación en las regiones de Ayacucho, Cusco y Junín, con el fin de fortalecer el desarrollo sostenible en las comunidades indígenas del Vraem.