Por Fabián VallasEl embajador de la República de Corea del Sur, June-Hyuck Cho, espera que las conversaciones entre los gobernantes de EE. UU. y Corea del Norte sean el inicio de un largo proceso que lleve a la desnuclearización de la península. Pero antes, se debe construir la confianza necesaria entre los países.
–¿Cómo explicar el cambio tan repentino del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, de realizar una reunión con Donald Trump?
–Pueden existir varias razones. El más importante argumento es que opera una serie de sanciones internacionales y tenemos al Gobierno de Corea del Sur que está dispuesto a dialogar con su vecino del Norte. Además, tenemos la esperanza de que Kim Jong-un pueda traer un cambio a su pueblo, y el último factor es que
Estados Unidos tuvo la voluntad política de hablar con Pionyang.
–¿El Gobierno de Seúl está contento con esta reunión de los presidentes norcoreano y estadounidense, sin la presencia de Corea del Sur?
–Esta es una reunión entre Corea del Norte y Estados Unidos. Pero, desde luego, Seúl tuvo un papel: traer a estos dos países para poder negociar. Han existido dos reuniones entre ambas Coreas y también se organizó una cumbre entre Corea del Sur y Estados Unidos. A pesar de que no está involucrado en la Cumbre de Singapur, nuestro país tuvo un papel muy importante para llevar a cabo esta cita.
El Gobierno de Seúl está muy contento con los resultados de esta cumbre y también aplaude sus resultados. Desde luego, existe un gran escepticismo sobre los resultados de esta cita. Pero es un paso adelante muy importante.
Hemos tratado de resolver los problemas sobre las armas nucleares en los últimos treinta años, pero nunca se ha logrado, y solo se había tratado con negociaciones técnicas para desnuclearizar a Corea del Norte. En esta oportunidad, tenemos un nuevo modo: intentamos construir un acuerdo político en el más alto nivel para proceder con las negociaciones de buenas intenciones.
–Al menos dos veces, Corea del Norte no cumplió con los acuerdos pactados con la comunidad internacional ¿Teme que esta cita sea solo una gran operación de relaciones públicas del Gobierno de Pionyang?
–Solo tendremos la respuesta con el tiempo. Nosotros aprendemos las lecciones con las experiencias del pasado. Si fuera un nuevo caso de mentiras; entonces, Corea del Norte estaria jugando con todo el mundo. Esperamos que este no sea el caso. Esta vez es un acuerdo público de Kim Jong-un con la comunidad internacional.
–¿Cómo Seúl puede contribuir a estas negociaciones para que sean exitosas?
–Uno de los resultados de la conferencia es que el presidente Donald Trump anunció la suspensión de los ejercicios militares con Estados Unidos.
–Tengo entendido que no está comprendido en el acuerdo oficial, pero fue anunciado en la conferencia de prensa del presidente Trump.
Nosotros consideramos que la suspensión de los ejercicios militares es necesario para dar un paso adelante en las negociaciones. Asimismo, Corea del Norte deberá realizar actos de buena fe en forma recíproca. Primero, se deben reducir las tensiones y construir confianza entre los dos para dar un paso adelante. La suspensión de los ejercicios militares tiene que ser considerado parte de los acuerdos.
Kim Jong-un debe demostrar actos genuinos para implementar los pactos del pasado que no se han cumplido. Por eso, se espera que los acuerdos deben traer acciones concretas.
La comunidad internacional
El motor principal de las negociaciones son las relaciones entre Washington y Pionyang. Pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puede hacer una contribución política y técnica. A nivel político, el Consejo de Seguridad de la ONU podría brindar apoyo, y en caso de que las negociaciones no vayan bien, puede imponer sanciones.
A nivel técnico, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) podría ofrecer un servicio de verificación de la desnuclearización de la península. No solo se debe conversar a nivel de gobierno, sino también entre los pueblos para entendernos mejor.
(FIN) DOP/MAE
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Publicado: 20/6/2018