El Ministerio Público informó que logró la condena de once integrantes de la organización criminal ‘Los Malditos de Bayóvar, dedicada a extorsiones y usurpaciones en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho.
La investigación estuvo a cargo de la Tercera Fiscalia Supraprovincial Corporativa Especializada Contra la Criminalidad Organizada.
Entre los sentenciados se encuentra Harry Cano Dávila, alias ‘Loco Harry’, quien fue condenado a 35 años de pena privativa de libertad efectiva por los delitos de asociación ilícita para delinquir, cohecho activo, tentativa de extorsión y extorsión.
También fueron sentenciados Jonathan Pool Gonzales Seminario, Agustín Rodríguez Carhuancho y Teófilo Gutiérrez Vega; quienes recibieron condenas de 16, 14 y 11 años de pena privativa de libertad, respectivamente. A ellos se les atribuye los delitos de asociación ilícita para delinquir, tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, cohecho pasivo propio, tentativa de usurpación y tentativa de extorsión.
Asimismo, se condenó a ocho años de cárcel a Pedro León Rayo Céspedes, por los delitos de asociación ilícita para delinquir, cohecho activo genérico; así como a Elías Jesús Dianderas Chumbe –por los delitos de asociación ilícita para delinquir, tentativa de usurpación– y Gilberto Guillermo Sullca Sanchez, por cohecho pasivo propio. Estos últimos recibieron una sentencia de seis años de pena privativa de libertad.
Finalmente, se condenó a cuatro años de cárcel a Harlichs Alonso Huamani Zevallos, Luis Enrique Carrillo Guerra, Casey Eduardo Esteban Huatuco y José López López; como coautores del delito de asociación ilícita para delinquir.
Según la acusación fiscal, esta organización criminal habría perpetrado extorsiones y usurpaciones bajo el liderazgo de Cano Dávila, quien junto a los demás integrantes de esta red delictiva amenazaba de muerte y de posibles atentados a personas dedicadas a las construcción civil, empresarios y comerciantes para exigirles el pago de cupos cambio de brindarles “seguridad”.
De igual modo, atacaban con granadas y armas de fuego a las personas que se negaban a efectuar dichos pagos.