El Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) autorizó al Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes) como entidad certificadora de competencias en la ocupación de “Experto en Tecnologías Productivas Familiares-Yachachiq Productivo”, con una vigencia de cinco años.
La autorización fue oficializada mediante Resolución de Presidencia del Consejo Directivo Ad Hoc 152-2018-SINEASE/CDAH-P, publicada hoy en las normas legales del diario oficial El Peruano, rubricada por Carolina Barrios Valdivia, presidenta del Consejo Directivo Ad Hoc del Sineace.
El Foncodes fue autorizado como entidad certificadora de Yachachiq Productivo al haber cumplido con los requisitos establecidos en la “Guía de Procedimientos para la Normalización, Evaluación y Certificación de Competencias Profesionales a nivel Técnico Productivo”.
En días pasados, un grupo de 22 profesionales de Foncodes de 16 regiones fueron capacitados por expertos del Sineace para ser evaluadores de yachachiq productivos.
En el taller conocieron los procesos de evaluación y certificación de competencias, la elaboración de instrumentos de evaluación, el desarrollo de pruebas de conocimiento y desempeño, entre otros temas.
Actualmente, a escala nacional, son 2,196 yachachiq productivos con contrato vigente que trabajan brindando asistencia técnica a las familias usuarias del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai del Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Mientras que en el periodo 2012-2018 trabajaron para el proyecto un total de 8,587 yachachiq.
Estos líderes locales son expertos en competencias como sistemas de riego por aspersión y goteo, instalación de biohuertos a campo abierto o bajo fitotoldo, manejo y conservación de pastos cultivados, cultivo de tubérculos, producción familiar y articulación comercial de los excedentes productivos.
Los yachachiq, que en quechua significa “campesinos líderes” que saben y enseñan, cuentan con estudios de técnica agropecuaria, son originarios de las mismas comunidades y hablan el quechua, aimara y otras lenguas amazónicas.
Cada yachachiq brinda asistencia técnica a entre 30 y 35 familias, rescatando sus conocimientos y prácticas ancestrales. Es el actor fundamental en la estrategia de desarrollo de capacidades productivas y emprendimientos rurales para la lucha contra la pobreza y lograr la inclusión económica.
(FIN) NDP/LZD