En el Día del Campesino conozcamos las historias de dos agricultores adultos mayores quienes atesoran conocimientos ancestrales que aprendieron de sus familias y hoy transmiten a sus hijos y a sus comunidades.
Hace 85 años, en la provincia de Chumbivilcas, Cusco, nació don Julián Huanca Batallanos, usuario del programa Pensión 65 desde mayo del 2012. Siempre fue un joven intrépido, lo que lo llevó a dedicarse a múltiples actividades y adquirir conocimientos de diversa índole, aunque siempre prefirió la vida del campo, que es a lo que ahora se dedica en la comunidad de Ccoyo, donde vive.
Actualmente siembra lechugas, zanahorias, calabazas y yerbas aromáticas, pero en lo que se ha desarrollado con éxito es en el cultivo de cebollas, que después de seis meses de producción llegan a pesar entre 500 y 800 gramos, convirtiéndose así en las cebollas más grandes de la región y en el orgullo de don Julián.
Asegura que no tiene un secreto para el tamaño de sus cebollas, solo que aprovecha la lluvia de la temporada. La siembra la hace en un terreno agreste, que él mismo preparó pese a que no tenía agua. Don Julián le dio vida al lugar, habilitó pequeños andenes para su riego y ahora esta tierra le da sus mejores frutos. A don Julián, cuya inscripción a Pensión 65 no solo le significó contar con un ingreso monetario sino además acceder a servicios de salud, le alegra que sus siete nietos estén aprendiendo del cultivo de la tierra, conocimiento que también transmite a los más jóvenes de su comunidad.
Y lo hace a modo de narrador de cuentos, recreando sus propias historias de cómo crecen las cebollas o cómo florecen “sus plantitas” o cómo hace para criar abejas que provean de miel. Así es don Julián Huanca Batallanos, un líder en su comunidad, un exdirigente orgulloso de compartir sus saberes, esos que aprendió desde niño.
Alejandro Campi Champi: “Mis habas son mi orgullo”
En la comunidad campesina de Incaparte, en la provincia de Canchis, Cusco, nació don Alejandro Campi Champi, usuario de Pensión 65 desde agosto de 2018, quien a sus 70 años, es el mejor productor de habas, hortalizas y papas de su región.
Don Alejandro, quien destina el dinero que recibe del programa para comprar sus alimentos y los productos que utiliza para sembrar, cuenta que aprendió a cultivar mientras estudiaba entre los años 1960 y 1965. “La escuela me formó para desarrollar las actividades productivas”, detalla. “Siento orgullo de mis habas, hortalizas y papas, porque en ellas pongo todo mi conocimiento y dedicación”, anota.
En la actualidad, más de 84,000 personas adultas mayores participan, a nivel nacional, de Saberes Productivos, intervención del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social que permite a las usuarias y usuarios del programa Pensión 65 del Midis transmitir sus saberes, y, con ello, promover la revalorización de sus roles en sus comunidades, además de contribuir a mejorar su bienestar y a difundir nuestra riqueza milenaria.
Por último, Pensión 65 recordó que la intervención Saberes Productivos se inició en el 2013 y llega actualmente a un total de 666 distritos.