Andina

Año del cacao: en 2024 se ratificó origen ancestral peruano y conquistó el glamoroso París

Nuevo hallazgo revela la evidencia más antigua del cacao que se remontaría a alrededor de 6,000 años

La evidencia más antigua del cacao, de hace 6,000 años, se halló este 2024 a más de 3.3 metros de profundidad en la huaca Montegrande, ubicada en la provincia de Jaén, Cajamarca. Foto: Quirino Olivera

La evidencia más antigua del cacao, de hace 6,000 años, se halló este 2024 a más de 3.3 metros de profundidad en la huaca Montegrande, ubicada en la provincia de Jaén, Cajamarca. Foto: Quirino Olivera

13:09 | Lima, dic. 23.

Por Moisés Aylas Ortiz

Estamos en tiempos de navidad y el chocolate es una de las bebidas tradicionales de estas fiestas en los hogares peruanos. Mientras saborea de su chocolate le contamos cómo el 2024 fue un gran año para el cacao peruano: cómo una investigación arqueológica ratificó su origen peruano, este año conquistó el glamoroso Salón del Cacao de París y también cómo un reciente hallazgo en huaca Montegrande, de alrededor de 6,000 años de antigüedad, se convierte en la evidencia más antigua del fruto.

Respaldo internacional


En marzo de este año la Universidad de Montpellier de Francia publicó en la prestigiosa revista Scientific Reports el resultado de una investigado que confirma que el cacao se originó en territorio amazónico peruano hace más de 5,000 años y desde allí se extendió a otras regiones de Sudamérica y Centroamérica.


Ese estudio confirmó las investigaciones que ya había presentado en años anteriores Quirino Olivera y que fueron validados por resultados científicos.

La evidencia más antigua: 6,000 años


Sin embargo, Olivera continúa trabajando en huaca Montegrande, el punto central de su investigación. Los últimos hallazgos realizados en el último trimestre de este año son aún más reveladores y demostrarían que la domesticación del cacao se remontaría a cerca de 6,000 años de antigüedad. “Las evidencias van a permitir reescribir la historia del antiguo Perú”, expresó.


En diálogo con la Agencia Andina, el arqueólogo peruano recordó que en 2021 halló las primeras evidencias de cacao en las paredes de tiesto de vasija de cerámica donde se halló adheridas almidón de cacao con el que se elaboró una bebida para ceremonias rituales. “El laboratorio especializado de Francia verificó que las huellas de cacao en Montegrande son de hace más de 5,400 años”, aseveró.

Informó que este año se continuó excavando y se avanzo hasta 3.30 metros de profundidad y a comienzos de octubre se halló una piedra labrada, esculpida como una forma de mazorca de cacao y junto a ella la mandíbula de un camélido. “La hipótesis que tenemos es que el camélido fue llevado exprofesamente hasta este lugar sagrado para ser parte de una ofrenda junto al cacao”.


Este hallazgo fue en un lugar más antiguo donde se halló la anterior evidencia del cacao. Puede ser de alrededor de 6,000 años de antigüedad. Pronto conoceremos el fechado de radiocarbono 14 que nos da un fechado exacto, pero eso se hace en el extranjero”

“La mazorca de piedra en cacao sería el eslabón primigenio del cacao, esta evidencia se parece al cacao chuncho del Vraem, con almendra blanca. Este cacao está presente en los templos ceremoniales más importantes. Sin  embargo, nos preocupa el tema financiero para poder continuar con las investigaciones y por ello queremos llamar la atención de las autoridades”, acotó.


“Estoy seguro que el cacao, se origina en (huaca) Montegrande, el cacao se cultiva de manera óptima entre 600 y 800 metros sobre el nivel del mar, montegrande se sitúa sobre los 700 metros, Jaén tienes condiciones óptimas para el cacao. En cambio Palanda (Ecuador) se ubica sobre 1,200, donde es una zona ideal para la producción del café", remarcó.

Personaje de alta jerarquía


Quirino Olivera está seguro que en las próximas temporadas de investigación arqueológica hallará la evidencia definitiva: la tumba de un personaje de alta jerarquía religiosa, sepultado en el centro de un templo con forma de espiral.

En la actualidad, se trabajó en el retiro del segundo anillo de la espiral. “Es un proceso complejo, nos falta alcanzar más de tres metros de profundidad para localizar la tumba del personaje de mayor relevancia religiosa en el templo”, aseveró.


Olivera explicó que su hipótesis sugiere que se trata de una mujer vinculada al cacao. “La arquitectura en forma de espiral, que abarca cuatrocientos metros cuadrados, representa de manera antropomórfica a una mujer en estado de parto. Sus extremidades inferiores envuelven toda la espiral, y la tumba está situada en el centro, en una posición fetal, como si estuviera en el vientre materno. Desde su cabeza, la espiral se extiende hacia afuera en sentido antihorario, simbolizando el camino que recorre el alma después de la muerte hacia la otra vida. Es un hallazgo realmente hermoso”, destacó.

El investigador peruano afirmó que por el momento está abocado en conseguir financiamiento para continuar con la investigación arqueológica. "Hay muchas instituciones en hacer donaciones para continuar con la investigación. Nosotros no podemos recibir donaciones directamente, pero sí a través de otras instituciones aliadas como APP Cacao, también estamos tramitando los permisos respectivos con el Ministerio de Cultura. Queremos renovar el programa para que continúe vigente hasta el 2030", aseveró.


Sostuvo que el proyecto no solo aborda el tema arqueológico, sino también incluye un plan de recuperación de árboles antiguos de cacao de más de 150 años de vida. "En la cuenca del río Marañón existen varios, pero pueden perderse si avanza la agricultura y las comunidades requieren de más espacio. Es vital garantizar la salvación de estos árboles", manifestó. 

París encumbró al cacao peruano


En los 25 años de historia del afamado Salón del Chocolate de París (Le Salon du Chocolat) nunca había abordado el tema desde un punto de vista científico o arqueológico, sus glamorosos ambientes albergaban a cotizados expositores y expertos chocolateros de Francia, Suiza, Bélgica, Alemania y de otros países del mundo, pero este 2024 se presentó el arqueólogo peruano Quirino Olivera fue el invitado principal para exponer los resultados de su investigación arqueológica en huaca Montegrande (provincia de Jaén, Cajamarca) sobre el origen del cacao.


Ante más de 1,000 asistentes expuso los detalles de su trabajo que empezaron en 2016 en Montegrande, un sitio arqueológico en forma de espiral levantado sobre un área de 600 metros cuadrados en lo alto de un cerro. En los primeros estudios Olivera detectó la existencia de tumbas con restos funerarios que incluirían semillas de cacao y de otras plantas

Las pruebas de carbono 14 determinaron que este vestigio de cacao se remonta a 5,500 años de antigüedad. Este descubrimiento probó que las poblaciones amazónicas conocían, cultivaron, domesticaron y dieron un uso ceremonial al cacao, mucho antes que lo hicieran las culturas centroamericanas. De esta manera, el Perú es considerado uno de los principales centros de origen del cacao, por una alta diversidad y variabilidad genética verificable en las diferentes poblaciones, razas nativas o ecotipos de cacao que se puede encontrar en todas las zonas cacaoteras.

En marzo de este año se conoció el resultado de una minuciosa investigación realizada por investigadores de la Universidad de Montpellier en Francia, y publicada en la prestigiosa revista Scientific Reports, que reveló que el cacao, considerado un regalo divino desde tiempos ancestrales, surgió en realidad en territorio amazónico peruano hace al menos 5,000 años y desde allí se extendió a otras regiones de Sudamérica y Centroamérica.


En el artículo titulado “Una historia revisada de la domesticación del cacao en la época precolombina revelada por enfoques arqueogenómicos”, el equipo de investigadores liderado por Claire Lanaud, del Instituto Agap de la Universidad de Montpellier, sostiene que la Amazonía fue un importante centro mundial de domesticación de plantas, donde la selección comenzó entre el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano, explotando y generando así una nueva diversidad proporcionada por una mezcla genética de árboles de Theobroma cacao (nombre científico del cacao) introducidos de diferentes orígenes. 

 “Dentro de la Amazonía se reportó un importante centro de recursos en la región de Iquitos, en Perú, donde se originaron varios grupos genéticos de Theobroma cacao, más notablemente los grupos denominados Marañón, Nanay, Iquitos y Contamana”, indica el estudio. Argumenta que las interacciones entre la Amazonía y los pueblos de la costa del Pacífico que involucraron el uso y domesticación del cacao probablemente ocurrieron durante las primeras etapas de la agricultura. 

Luego de su presentación en el Salón del Chocolate diversos medios franceses, como Radio Televisión Francia lo entrevistaron y se mostraron interesados en la investigación arqueológica sobre el origen del cacao. También se reunió con académicos e investigadores interesados en financiar el trabajo en Montegrande.

En el Salón de Chocolate 2024 de París diez productores de chocolate, entre cooperativas y empresas, de Ayacucho, Cusco, Huánuco, Junín, San Martín y Puno fueron premiados por haber obtenido los primeros puestos en la 4.º edición del Concurso Internacional AVPA (Agencia de Valorización de Productos Agrícolas) 2024. La delegación peruana obtuvo 40 medallas de las 93 entregadas por el jurado.


Fueron distinguidas con medallas de oro las empresas Diha (Tingo María, Huánuco) por su chocolate al 65 % de cacao con hierba luisa y Manari (Cusco) por su chocolate al 95 % de cacao chuncho. Ganaron medallas de plata Pumatiy (La Convención, Cusco) por su chocolate al 70 % de cacao con grageas de maíz andino, Diha por su chocolate bíter al 70 % de cacao, Aprochok (La Convención, Cusco) por sus nibs de cacao, Pangoa (Satipo, Junín) por su chocolate al 68 % de cacao, y Royal Raymi (San Juan Bautista, Ayacucho) por su chocolate Chocodark.

Obtuvieron, además, medallas de bronce Pumatiy por su chocolate chuncho blanco, Conveca (Cusco) por su chocolate premium al 90 % de cacao, Azzaggio (Tingo María, Huánuco) por su chocolate con grageas de piña, Campos del Valle (Pichari, Cusco) por su chocolate al 73 % de cacao con naranja, Pangoa por su chocolate al 69 % de cacao, Barberis (Vraem, Cusco) por su chocolate bíter al 70 % de cacao y K'Piros (La Convención, Cusco) por su chocolate al 70 % de cacao.

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Publicado: 23/12/2024