Andina

Azucena Romaní, ¡por siempre en nuestro corazón!

"Azu" en la Tribuna de las Cariótides en el Erecteión, uno de los templos de la Acrópolis de Atenas. Foto: ANDINA/Cortesía

"Azu" en la Tribuna de las Cariótides en el Erecteión, uno de los templos de la Acrópolis de Atenas. Foto: ANDINA/Cortesía

15:54 | Lima, may. 15.

Por Jessica Olaechea

Reproducimos a continuación la semblanza escrita por la periodista Jessica Olaechea y que fuera leída hoy durante la ceremonia virtual en la que compañeros de trabajo de Editora Perú rindieron homenaje a nuestra colega Azucena Romaní Tafur, fallecida ayer víctima del covid-19.

Cuando dijeron que ya nada sería igual tras el coronavirus no imaginé que una frase podía encerrar tanta razón. Ya nada será igual sin ti, entrañable amiga, hermana del alma, de esas que escasean y que cuando se encuentran no hay que dejarlas ir. Esta vez, un maldito virus te arrancó de este mundo, pero jamás de nuestro corazón.

Fuiste leal y franca a rabiar, correcta en cada uno de tus actos, impecable en tu trabajo, de un corazón bondadoso con los desprotegidos y más aún con los animales.

Cómo olvidar que siempre llevabas una bolsa de comida en tu cartera para alimentar a los perritos que se cruzaban en tu camino y, si se te acababan las provisiones, eras capaz de bajar del taxi, que te llevaba con retraso a la oficina, para ir a comprar un 1/4 de pollo a la brasa y paliar en algo su hambre.

No te gustaban mucho las fotos y por eso casi siempre te corrías cuando veías una lente acercándose. Pero mi memoria fue la mejor cámara fotográfica y captó (grabó por siempre) una de tus mejores sonrisas. Esa cuando te entregué los pasajes para viajar al Viejo Continente y Asia; desde aquel día contaste las semanas, los días, los minutos.

—"¡Estoy feliz, ya falta poco!", me decías cada día. Y cómo dudarlo si el brillo de tus ojos atravesaba las gruesas lunas de tus lentes. No podías con tanta felicidad... Por fin ibas a navegar por el Bósforo, irías en busca de Onur, recorrerías la Acrópolis, verías en vivo y en directo aquella puesta de sol en Santorini que le quita el aliento a cualquier ser humano... Y lo lograste, Pazu querida, y fuiste inmensamente feliz.

"Azu" en la isla Santorini 

Hace exactamente un año, llena de ilusión, alistabas tu maleta para ese viaje soñado, que gracias a Dios convertiste en realidad. Ayer partiste a un viaje sin retorno llevando una maleta que alistaste toda tu vida y fue cargada de buenas acciones.

Bendito el cielo que te puso en mi camino. Gracias por tu cariño, tus ocurrencias, por cada una de tus frases ácidas, tus consejos y por esas interminables conversaciones que acababan al amanecer. Gracias por ser el maravilloso ser humano que fuiste.

Quienes te quisimos con el alma te lloramos sin consuelo y sentimos gran impotencia por no haber hecho más por ti.  

"Azu" al inicio del recorrido en la Acrópolis de Atenas.

Me quedo con uno de los últimos emojis que me mandaste poco antes de partir, cuando ya no podías hablar porque te faltaba el aire: un corazón grande, que no era más que la fotografía de tu alma. Desde allá arriba serás nuestro ángel guardián y sabes que siempre estarás en nuestro corazón.

Tu pronta partida golpea demasiado duro y deja un profundo dolor que, difícilmente, podré calmar. Y lo único que me consuela es saber que ya estás con tus padres, a quienes no dejaste de extrañar un solo segundo de tu vida; ahora están juntos por toda la eternidad y no dejarás de abrazarlos y besarlos, porque allá arriba no rige el distanciamiento social ni te alcanzará el mortal coronavirus. Hasta siempre hermana del alma. Descansa en paz.

(FIN) JOT

Video: Emotivo: Azucena Romaní recibe homenaje virtual de Andina
portada
Publicado: 15/5/2020