La viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Carmen Vegas, entregó hoy al alcalde distrital de Chillia, Antonio Goicochea, la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación a la danza de Los Waris de Chillia, de la provincia de Pataz, región La Libertad.
“La danza de Los Waris de Chillia recibe este reconocimiento al ser una de las expresiones culturales más practicadas y difundidas del distrito de Chillia, la cual forma parte de las festividades locales y que representa sucesos de la historia local y nacional como el sometimiento indígena y la gesta por su liberación”, sostuvo.
Explicó que el proceso de declaratoria de esta danza ha sido un arduo trabajo promovido principalmente por sus portadores y contó con el aporte trascendental del gobierno local, que mostró un gran interés por su patrimonio vivo.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, se sumó a este acto por la declaratoria de la expresión tradicional, y saludó a las autoridades liberteñas y a los danzantes de Los Waris de Chillia, quienes mostraron su arte en el Ministerio de Cultura.
Chillia es uno de los trece distritos que conforman la provincia de Pataz, en el departamento de La Libertad, que alberga manifestaciones artísticas tradicionales como expresiones de la diversidad creativa de los pueblos, entre ellas la danza de Los Waris, cuyo nombre provendría del departamento de Áncash, debido a las migraciones tempranas que se asentaron en el pueblo de Rago en Chillia.
Sobre la danza
La danza de Los Waris de Chillia representa la resistencia y reivindicación de la población originaria frente a la opresión a través de la representación escénica del enfrentamiento entre la tropa de guerreros indígenas y el contrario que personifica al colonizador español, dueño de la hacienda y con autoridad política en el virreinato.
Los personajes que se representan en la danza y que ejecutan roles complementarios en cuanto al mensaje de esta expresión son el contrario y los integrantes de la tropa de guerreros indígenas.
Según la tradición oral local, ante la desventaja de la población originaria en épocas tempranas surge esta expresión dancística dirigida a las divinidades para manifestar su sentimiento de rechazo. Luego, a consecuencia de la evangelización española, se integra a la festividad religiosa de San Juan Bautista celebrada en junio y después a la de la Virgen del Rosario, que se celebra en octubre.
En 1980, debido a que la danza solo era practicada por adultos corría el riesgo de desaparecer, por lo que docentes y portadores inician un proceso de revitalización de la danza con alumnos de la institución educativa Juan Acevedo Arce. En la actualidad, los docentes contribuyen a la trasmisión de esta expresión cultural a través de las escuelas del distrito, como parte de las actividades curriculares anuales.
Del mismo modo, los ensayadores, pobladores de los diversos anexos del distrito, debido a su amplio conocimiento y práctica de la danza, son quienes convocan, organizan y preparan la comparsa cumpliendo el importante rol de trasmitir y mantener vigente su significado, enseñando los pasos y coreografías y orientando sobre los detalles de la confección y uso de la vestimenta.
La danza de Los Waris de Chillia es parte de la festividad patronal del distrito y de anexos como las festividades en honor a la Virgen del Carmen en Rago, San Francisco de Asís en Ayara; al apóstol Santiago en Allaca; a San Pedro y San Pablo en Canta; a la Virgen del Rosario en Carhuacocha; a San Isidro Labrador en Bellavista; a la Virgen de la Puerta en La Alborada; a la Virgen Peregrina en Tenería; a San Juan Bautista en Nunamarca y a San Isidro Labrador en Jucusbamba.
Además de las festividades religiosas también es difundida en festivales de danzas y certámenes en el departamento de Huánuco.
Sobre la música y vestimenta
La danza de Los Waris de Chillia utiliza melodías del chimayche, expresión musical andina con variantes locales muy difundida en la sierra central y parte de la sierra norte; y del pasacalle, de melodía sencilla y animada. Ambas son interpretadas por un músico cajero especializado en el uso simultáneo de la flautilla (instrumento de viento) y la caja (instrumento de percusión).
Del mismo modo, la danza se caracteriza por el uso de máscaras por parte de todos los integrantes de la comparsa para ocultar la identidad individual en favor de una identidad colectiva, lo que fortalece el carácter complementario que trasmite el mensaje de Los Waris de Chillia, y refuerza el orden y la cohesión del grupo.