03:00 | Puerto Maldonado, ene. 20.
Por Flor Huilca, enviada especialSantiago Manuín, líder de la comunidad awajún, ha departido con dos papas en su vida. En 1985 estuvo con Juan Pablo II durante su visita a Iquitos y ayer, en Madre de Dios, coronó al papa Francisco con los símbolos de mando del pueblo awajún-wampis.
En su encuentro con Francisco, le comentó que a través de su espiritualidad awajún, y junto a los misioneros jesuitas, quiere encontrar el “verdadero rostro de Cristo” en su pueblo, una semilla que, según dijo, estuvo presente siempre con ellos.
Manuín es uno de los 30 sabios indígenas, líderes de sus comunidades por los conocimientos que poseen, que acompañaron al
Papa Francisco en su encuentro pastoral con las comunidades nativas de la Amazonía y la sierra del país.
Durante el encuentro, Manuín -quien fue herido durante el enfrentamiento conocido como el Baguazo- entregó al Papa una corona awajún, hecha con plumas rojas y amarillas, y un collar. Estos elementos simbolizan el liderazgo sobre su pueblo.
“De mi parte y del pueblo awajún-wampis le pedí que le dijera al Presidente (Kuczynski) que no sigan sacando decretos legislativos contra la Amazonía, que queremos vivir libres, sin presión de nadie, y que nos consulten qué tipo de desarrollo queremos tener en nuestro pueblo”, sostuvo en diálogo con la Agencia Andina.
El líder comunal indicó que este encuentro con Francisco ha sido “fuerte y profundo”, para reafirmar la lucha por la defensa de su territorio, el cuidado de los bosques y de la “casa común”, como llama al planeta la máxima autoridad de la Iglesia católica.
La preocupación del Papa por el medio ambiente, plasmada en la encíclica "Laudato si", en opinión de Manuín, respalda la lucha sincera que desarrollan los pueblos de la Amazonía en el cuidado de sus bosques y recursos naturales.
Con Juan Pablo II
En 1988, durante la segunda vista del Papa Juan Pablo II, Manuín lo acompañó en el encuentro que el Sumo Pontífice tuvo con pobladores de esta parte del país.
En ese entonces, detalló, el encuentro con Juan Pablo II buscaba unificar a la Iglesia universal y reafirmar la fe de los cristianos católicos que vivían en la Amazonía.
Hoy, dijo, el encuentro con el Papa Francisco tiene un contexto diferente. “Es el momento de luchar por el cuidado de la Amazonía, los bosques y sus recursos”.
Explicó que los miembros de los pueblos originarios, herederos de las comunidades ancestrales que poblaron esta parte de la Amazonía, conjugan sus creencias tradicionales con la fe católica.
“Ese ser superior que es Cristo se ha encarnado en un pueblo y ha seguido reafirmando su presencia en nosotros. La espiritualidad cristiana no es ajena a nosotros, fortalece nuestra cultura”, afirmó.
En el 2009, Manuín sobrevivió a los violentos enfrentamientos ocurridos en la llamada Curva del Diablo, Bagua, en que murieron 33 personas, entre policías y nativos.
Los indígenas pedían la derogatoria de decretos legislativos que afectaban sus tierras, promulgados en el segundo gobierno del entonces presidente Alan García.
Por este caso, Manuín, quien recibió varios impactos de bala en el cuerpo, fue absuelto en el Poder Judicial, junto a otros 51 dirigentes nativos.
(FIN) FHG/CCR
GRM
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Publicado: 20/1/2018