Con gran expectativa, el balneario trujillano se prepara para la visita del papa Francisco y, además, espera con mucha devoción el encuentro del sumo pontífice con la Virgen de la Candelaria del Socorro, patrona de Huanchaco.
En Trujillo, la frase “Huanchaco es bonito, ¿di?” es muy usada para referirse al tradicional balneario, pero, desde el anuncio de la llegada del papa Francisco a este lugar, la expresión cambió y ahora lo que más se repite es: “Huanchaco está siendo muy bendecido, ¿di?”.
La esperada cita será el 20 de enero del próximo año. Las autoridades locales y nacionales, junto con la comunidad católica, gestionan y ejecutan una serie de acciones que permitirán que la estadía del sumo pontífice sea la mejor.
Encuentro
Sin embargo, en la localidad trujillana hay gran expectativa por el encuentro del papa Francisco con la Virgen de la Candelaria del Socorro de Huanchaco, patrona del balneario.
Desde lo más alto del distrito, en la iglesia que lleva su nombre, la ‘Huanchaquerita’ como la llaman con cariño, bendice a los fieles católicos huanchaqueros. La Virgen, que carga en brazos al Niño Jesús, llegó al balneario en 1534.
La Virgen adquirió su nombre en 1674, cuando muchos le atribuyeron haber frenado milagrosamente la peste bubónica y la plaga de insectos que azotaba al balneario por esa época.
“Desde que me encargo de limpiar la imagen de la virgen y del Niño Jesús, me sorprende cómo sus rostros expresan mucho. Hay días que ella está feliz y otros tristes, y pienso que algo va a pasar o nos darán una buena o mala noticia. El Niño Jesús, como todo niño, es muy juguetón y cada vez que lo limpio tiene las manos sucias”, dice Milagritos Verna, responsable de la limpieza de la venerada imagen.
Muchos lugareños y creyentes cuentan que las uñas y las manos del Niño Jesús siempre las encuentran sucias, no obstante la limpieza que le realizan. Para ellos, “el Niño baja para jugar con los juguetes que los fieles le dejan”.
La imagen original de la Virgen del Socorro baja cada cinco años y pasea por las calles de Huanchaco. La llamada ‘bajada de la Virgen’ está programada para 2020, pero por la
llegada del papa Francisco a Huanchaco, la ‘Huanchaquerita’ irá a su encuentro el 20 de enero en la gran misa que se realizará en la playa.
La imagen descenderá de su Santuario Mariano, acompañada por los fieles y danzantes, para estar presente en la multitudinaria Eucaristía, junto al sagrado madero de la Santísima Cruz de Chalpón de Motupe (Lambayeque), el Divino Niño del Milagro de Eten (Lambayeque), la imagen de la Virgen de las Mercedes de Paita (Piura) y la Virgen de la Puerta de Otuzco (La Libertad).
Preparación
El distrito de Huanchaco, al igual que muchas zonas de Trujillo, también quedó afectado por El Niño Costero. Las vías de acceso quedaron dañadas por las lluvias y huaicos.
El alcalde de Huanchaco, José Ruiz, informó que solicitó dos millones y medio de soles para el mejoramiento de la carretera que conduce a su distrito y también el tramo que une el aeropuerto de la ciudad con el balneario.
“Estamos esperando la confirmación de la transferencia del dinero que solicitamos para poder iniciar las obras. Por ahora, estamos usando la maquinaria del municipio para ir mejorando la entrada del distrito y preparando la explanada donde será la misa del papa Francisco”, explicó.
Según el alcalde, para que las pistas estén en buenas condiciones, máximo las obras tienen que empezar en la quincena de noviembre. En tanto, la maquinaria del distrito se encuentra trabajando en el óvalo que da la entrada al balneario. También, el área de 35 hectáreas destinadas para la misa está recibiendo mantenimiento.
“Se espera un millón de personas para la misa que ofrecerá el papa Francisco en Huanchaco. También estamos otorgando permisos a casas en buenas condiciones para que sirvan de hospedajes y capacitamos a los restaurantes y actores turísticos para que estén listos y reciban a todos los visitantes”, afirmó el alcalde.
Las labores para recibir al papa Francisco empezaron y los fieles católicos también están preparando sus corazones para la especial cita.
Muchos llegan a la iglesia de la Virgen de la Candelaria del Socorro para venerarla, y otros, al observar que las obras están realizándose, salen del distrito diciendo: “Huanchaco está siendo bendecido, ¿di?”.
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