La Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), lideró un monitoreo de calidad del agua de la cuenca del río Itaya, en la región Loreto, en el que participaron estudiantes y voluntarios interesados en adquirir experiencia práctica en gestión hídrica.
La actividad se desarrolló en colaboración con la Red Agua Joven. Los participantes aprendieron sobre la planificación de puntos de monitoreo, la medición de parámetros físicos, químicos y microbiológicos y el manejo de muestras; pudieron familiarizarse con el uso de equipos especializados, como el medidor multiparámetro.
El monitoreo, organizado por la Administración Local de Agua (ALA) Iquitos, se efectuó durante dos días consecutivos y se llevó a cabo bajo el Protocolo Nacional de Monitoreo de la Calidad de los Cuerpos Naturales de Agua Superficial, establecido por la ANA mediante la
Resolución Jefatural 010-2016-ANA.
Durante las jornadas se evaluaron indicadores como el pH, oxígeno disuelto, conductividad y temperatura en cuerpos de agua categorizados como tipo 4, de acuerdo a la
Resolución Jefatural 056-2018-ANA. Estas mediciones son fundamentales para garantizar la calidad del agua de los ríos amazónicos y su adecuada gestión.
Las muestras recolectadas serán analizadas en laboratorios acreditados por el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), con el fin de obtener datos precisos y confiables.
Agentes de cambio
El administrador local de agua Iquitos, Eliseo Puelles, resaltó la importancia de este tipo de actividades para formar agentes de cambio comprometidos con el desarrollo sostenible del país.
“Estas experiencias prácticas son esenciales para preparar a las nuevas generaciones en la gestión integrada de recursos hídricos, promoviendo la responsabilidad ambiental desde una perspectiva científica y comunitaria”, señaló.
Con estas acciones, la ANA reafirma su compromiso con la preservación de los recursos hídricos y la formación de jóvenes líderes en gestión ambiental. La participación activa de la Red Agua Joven es un ejemplo de cómo el trabajo colaborativo puede contribuir a la sostenibilidad de las fuentes naturales de agua, vitales para el desarrollo de las comunidades.
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