Un total de 60 toneladas de papa nativa, que forman parte de 300 toneladas comprometidas para la industria de chips a entregarse hasta fines del 2020, fueron comercializadas de forma directa, durante este mes de mayo, por organizaciones productoras de Junín.
Durante todo el proceso, Sierra y Selva Exportadora, organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y Riego, brindó asistencia técnica-comercial a dichas organizaciones con la finalidad de que concreten el envío de su producto hacia la ciudad de Lima, pese a las limitaciones por el Estado de Emergencia que atraviesa nuestro país y a la escasez de la mano de obra para la cosecha.
En la venta de estas primeras 60 toneladas de papa nativa participaron la Asociación de Productores Agropecuarios Ecológicos de las Zonas Altoandinas de Junín (APEZAJ), Asociación de Productores Agropecuarios San Isidro de Masajcancha de la provincia de Jauja, A&M Orgánicos del Perú .
Además la Cooperativa Agropecuaria de Servicios Valle del Cunas Ltda. Estas últimas de la provincia de Concepción, en Junín.
Para cumplir con el cronograma de abastecimiento previamente acordado con la empresa procesadora de chips, dichas organizaciones productoras de papa nativa contaron, además, con el apoyo de la ONG Cedinco, la Dirección Regional de Agricultura Junín y otras entidades aliadas
Estas de manera articulada trabajan asesorando en las fases de producción, cosecha, control de calidad, acopio y transporte del producto.
Organización
Asimismo, para completar las 240 toneladas restantes, como parte del contrato de compra-venta asumido por los productores con la empresa, en las próximas semanas se sumarán cuatro organizaciones.
Se trata de la Asociación de Agricultores de Valle Pauran de la provincia Concepción, en Junín, Atiy Perú de la provincia Junín, Asociación Unión Pomavilca de la provincia de Acobamba, en Huancavelica, y la Asociación de Productores Agropecuarios de la Chacra a la Olla del distrito de Pazos, en Huancavelica.
Con la venta de las 300 toneladas de papa nativa se beneficiarán de forma directa alrededor de 500 familias de las comunidades campesinas más vulnerables y asentadas en las zonas altoandinas de las regiones de Junín y Huancavelica.
Estos productores forman parte de la red de organizaciones de productores de la región centro que articula Sierra y Selva Exportadora con la industria de chips.
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(FIN) RGP/RGP
Publicado: 23/5/2020