El Ministerio del Ambiente, a través del Instituto Geofísico del Perú (IGP), informó sobre una disminución en la actividad explosiva del volcán Sabancaya, ubicado en la provincia de Caylloma, Arequipa. Según el monitoreo continuo y exhaustivo realizado por el IGP, las explosiones con emisiones de ceniza han mostrado una tendencia decreciente en las últimas semanas.
El boletín vulcanológico más reciente, emitido este 28 de octubre por el IGP, a través del Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul), señala que el Sabancaya ha dado origen a un promedio de 4 explosiones por día en la última semana, con columnas de cenizas y gases que alcanzaron hasta 1,500 metros sobre su cima.
“En lo que va de 2024, octubre ha sido el mes con menor cantidad de explosiones producidas por el Sabancaya: un promedio de 13 explosiones diarias, mientras que, en meses anteriores, como julio, llegamos a registrar más de 50 explosiones por día”, explica Marco Rivera, investigador científico en vulcanología del IGP.
Asimismo, se ha observado una reducción en la altura de las columnas eruptivas generadas durante las explosiones. En octubre, la mayor altura registrada ha sido de 1,700 metros sobre la cima del volcán, una cifra que contrasta notablemente con los 5,500 metros que alcanzaron las emisiones de ceniza en 2017.
A pesar de esta tendencia reciente, el IGP recuerda que el Sabancaya se encuentra en alerta naranja desde finales de 2016, cuando comenzó su actual proceso eruptivo. La alerta naranja implica una erupción en curso, cuya emisión de cenizas y otros productos volcánicos puede afectar a comunidades, flora y fauna en los alrededores del volcán.
Por ello, el IGP recomienda a las autoridades y a la población no descuidar las acciones de prevención, además de mantenerse informados sobre la evolución del comportamiento dinámico del Sabancaya a través de la aplicación #IGP, la página web del IGP y del Centro Vulcanológico Nacional, y hacer caso omiso a la información propalada sin respaldo técnico o descontextualizada en redes sociales y otros medios no oficiales.
Con la vigilancia constante y detallada del IGP, el país cuenta con información precisa sobre la actividad volcánica, labor que contribuye a la seguridad y preparación de la población.
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