El Ejército israelí volvió a atacar Beirut este martes, por quinta vez desde octubre, en plena escalada de los bombardeos contra el grupo chií Hizbulá en Líbano.
El Ejército israelí aseguró haber realizado un "ataque selectivo" en la ciudad, pero no ofreció más detalles.
Según la agencia de noticias libanesa NNA el bombardeo estuvo dirigido contra un edificio de seis plantas en la zona de Ghobeiry, que forma parte del Dahye.
Israel ya atacó ayer los suburbios del sur de Beirut, bastión de Hizbulá, para tratar de acabar con la vida del comandante Ali Karaki, quien según el grupo libanés salió ileso y fue después trasladado a una zona segura.
El de este martes es el quinto bombardeo israelí contra la capital libanesa desde octubre, cuando el grupo chií, aliado de Irán, comenzó a lanzar ataques contra el norte de Israel en solidaridad con las milicias palestinas de la Franja de Gaza.
En enero, las fuerzas israelíes mataron al entonces número dos de la oficina política de Hamás, Saleh al Arouri; en julio, al jefe militar de Hizbulá, Fuad Shukr; el pasado viernes a Ibrahim Akil, comandante de la Fuerza Radwan de Hizbulá, además de varios altos cargos del grupo; y ayer intentaron acabar con Karaki, sin éxito.
El intenso fuego cruzado ha alcanzado niveles sin precedentes en los últimos días, después de que Israel comenzase una campaña de bombardeos contra el sur y el este del país en los que han muerto ya más de 500 personas y 1.800 han resultado heridas, según las autoridades libanesas.
El país acusa al grupo chií (igual que hace con Hamás en la Franja de Gaza) de utilizar casas de civiles para almacenar armamento, y defiende que su ofensiva de los últimos días busca "degradar" las capacidades de Hizbulá para atacar a Israel.