Con aportes superiores a los 1,000 millones de dólares en el Callao y la inyección de 1,400 millones de dólares en la primera etapa del Puerto de Chancay, se genera una dinámica de crecimiento que impulsa la modernización de terminales clave como Paracas y Salaverry, y el desarrollo de puertos fluviales en la Amazonía para la interconexión con Brasil y el mercado asiático.