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‘Hijas de su madre’: la novela negra y las inmersiones mundanas de Leydy Loayza

“La política es demasiado oscura y la literatura puede ser una luz para desenmascararla”, opina la escritora

Escritora Leydy Loayza presenta la novela

Escritora Leydy Loayza presenta la novela 'Hijas de su madre' en la FIL Lima 2024. Foto: ANDINA/Eddy Ramos

15:00 | Lima, ago. 1.

Por: César Chaman

Desafiante desde el título, ‘Hijas de su madre’ es la última entrega de una trilogía de novela negra escrita con el pulso acelerado. Leydy Loayza busca para su literatura el ritmo intenso de las series policiales y el cine de acción, sin sacrificar en el camino elementos como la profundidad y el detalle que caracterizan a la denuncia periodística.

“Esta novela se origina en la convulsión social que hemos vivido en los últimos diez años –detalla Loayza– y tiene que ver, en particular, con la trata de menores y la desaparición de niñas de entre 10 y 14 años en la costa peruana que luego son llevadas a la selva para el comercio sexual ligado al narcotráfico”.

La autora aclara que no escribe autoficción, pese a que Alma Gonzales –su protagonista– se mueve entre el periodismo, la investigación y la oscuridad de la política. Sin embargo, reconoce que su materia prima son las inmersiones mundanas, en línea con lo que aconsejaba el profesor Oswaldo Reynoso: “Para ser escritor hay que leer, escribir y vivir intensamente”.
 
En ‘Hijas de su madre’ hablo desde la experiencia y desde las licencias de la ficción, explica Loayza, nacida en Ica en 1985. Su intención es que los personajes de sus historias cobren una voz propia frente a los conflictos y las tensiones que los aquejan y que la trama genere un margen de reflexión desde la sensibilidad de los lectores.



Los territorios literarios


Para moverse entre lo trepidante y lo sórdido en sus relatos, la narradora no apela a la sofisticación de las grandes ciudades, el jet set y las fortunas glamurosas. Por el contrario, los personajes de Leydy Loayza se mueven en territorios más cercanos, más acotados. 

En ‘Cuerpo de agua’ –la primera parte de la trilogía–, el eje narrativo es una disputa por el agua de una laguna y la eliminación de un dirigente popular. En la segunda, ‘Después los muertos’, Alma asesina a su pareja –un maltratador de aquellos–, “pero a la vez reivindica a las mujeres que sufren violencia”. Y en ‘Hijas de su madre’, la acción avanza de la mano con la trata, la explotación sexual y el reclamo de justicia por parte de las madres de las víctimas.
 
Entre Ica, Lima y Ucayali, Alma Gonzales descubre una catarata de negocios corruptos entre mafias y autoridades, gente que debería custodiar el orden y que, por el contrario, utiliza el cargo para mordisquear lo que se pueda. 

La idea de “minar el sistema desde adentro” no es ajena a una protagonista que opta por infiltrar un entramado político-judicial donde todo se decide a fuerza de dinero y contactos y, así, echa a andar la maquinaria de un relato que combina violencia, corrupción, injusticia, suspenso, sexo. No por nada, Loayza ha dicho antes que el Perú es una permanente novela negra. 

Cita al estadounidense Raymond Chandler, el ejecutivo que se hizo escritor cuando perdió el trabajo durante la Gran Depresión de los años 30, para sostener –como él– que la novela negra se construye sobre la base de la profesionalización del crimen. “Y en el país tenemos grandes ejemplos; aquí existe una sustancia bastante exquisita de ‘personalidades’ ávidas de ser noveladas”, afirma la autora, con un toque de sarcasmo.



“La novela negra siempre interpela”


En ‘Hijas de su madre’ hay mitad ficción y mitad realidad, comenta Loayza, antes de explicar que varios de los personajes de esta novela están basados en gente real. “De hecho, la novela negra siempre interpela, se rebela ante lo que sucede en el entorno social. Y mi literatura, pues, se propone eso precisamente”.

En cierto modo, “la política es demasiado oscura en nuestros días y la literatura puede ser una luz para desenmascararla”, opina la escritora, quien vive y trabaja en Ica. En este caso, el lugar de residencia no es un dato menor: con conocimiento de causa, Loayza añade que en el interior del país “la política es mucho más atroz de lo que parece”.

En cuanto al método de trabajo, es de las narradoras que enfrentan el texto todos los días, no con el rigor de Vargas Llosa y sus rutinas de ocho horas diarias, pero tampoco con la flexibilidad irreverente de Hemingway, que se paraba calato frente a la máquina de escribir.

“Aspiro a llevar esta trilogía a un plano cinematográfico, producir una película que pueda proyectar la esencia de Alma Gonzales”, un personaje disonante en un mundo de emblemáticos detectives hombres y pocas mujeres, comenta.

Frente al machismo que también existe en la literatura, “vamos con una mujer que descubre, que desentraña y se vale de todas sus armas para llegar al fondo del conflicto en la base de la historia”. 

¿Todas? Sí, todas –responde Leydy Loayza–, porque, de hecho, en la trilogía hay mucho contenido sexual. Hablar y escribir desde el erotismo “a mí se me da con naturalidad y creo que es una forma de conectar con las historias”.

Tanto en ‘Cuerpo de agua’, como en ‘Después los muertos’ y en ‘Hijas de su madre’, el texto no solo ahonda en la tensión psicológica y los entramados de la política, sino que “digamos que la historia se relaja con estas escenas en las cuales los personajes sucumben en sus romances y en la sensualidad”.

Leydy Loayza presentará ‘Hijas de su madre’ (Academia Antártica, 2024) en la Feria Internacional del Libro de Lima este lunes 5 de agosto (6:00 de la tarde) en el auditorio César Vallejo. Todos invitados.



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(FIN) CCH

Publicado: 1/8/2024