Después de dos años de oficiarse la misa en modalidad virtual por la pandemia del coronavirus, hoy, día central de la Festividad de la Santísima Cruz de Chalpón, se celebró de manera presencial ante miles de feligreses que llegaron a la parroquia San Julián de Motupe para renovar su fe ante el venerado madero descubierto hace 154 años.
Sin importar el intenso sol, los feligreses se apostaron en el atrio del templo, para escuchar la misa concelebrada por el obispo de la Diócesis de Chiclayo, Robert Prevost Martínez; el párroco Manuel Fiestas Paiva; el responsable de la parroquia San Pedro de Lambayeque, Juan Zamora; monseñor emérito de la Diócesis de Chiclayo, Jesús Moliné.
Además, la ceremonia religiosa fue seguida por las redes sociales en vivo por devotos de diferentes partes del país y el mundo.
El párroco de la iglesia San Julián de Motupe, Manuel Fiestas Paiva, saludó la fe y el amor de los peregrinos y familias enteras de diferentes partes del país que llegaron a Motupe para participar de la eucaristía.
La celebración litúrgica forma parte de las actividades conmemorativas por el 154.º aniversario del hallazgo de la Cruz de Chalpón o Cruz de Motupe, que celebra hoy su fecha central, por parte del abad Mercedes Anteparra Peralta.
Símbolo de religiosidad
La Santísima Cruz de Chalpón es un símbolo de arraigada religiosidad popular en Lambayeque. Su veneración ha trascendido el ámbito de esta región del norte peruano para estar presente en todo el Perú e incluso en el extranjero.
El presidente de la Hermandad de la Santísima Cruz de Motupe, Claudio Falla, manifestó su agradecimiento a todos los feligreses que cada año llegan a este distrito a renovar su fe.
“Hemos pasado dos años muy tristes hasta donde el abrazo nos fue prohibido […]. Las normas fueron impuestas para ser respetadas, a la largo del tiempo se nos obligó a mantener un estilo de vida distinto, pero era necesario también que a pesar de respetar esas normas algo muy valioso se tenía que volver a dar y era el reencuentro de nuestra fe, fortalecer nuestra devoción, nuestra creencia en Dios, como personas y comunidad", señaló.
Dijo que "este año hemos decidido realizar la visita a nuestra Santísima Cruz de Motupe en febrero, lo que nos permitió entender que el pueblo necesita de su cruz, que todos necesitamos sentirnos protegidos a través de una oración o de su visita al cerro Chalpón para seguir la convicción católica”.
Mencionó que su directiva se ha puesto como objetivo principal, al finalizar su gestión, que la cruz sea trasladada a su gruta natural en el cerro Chalpón, por lo que trabajan en el proyecto que permitirá reconstruir las escaleras provisionales. “Bienvenidos al reencuentro con la fe”, expresó.
Reconciliación
El obispo de la Diócesis de Chiclayo, monseñor Robert Prevost, expresó su gran alegría de reunirse para celebrar la fiesta de la Santísima Cruz de Motupe.
“La cruz nos enseña todo, que en la vida sí hay sufrimiento y dolor y sí hay victoria, sí hay bendición. Debemos ser capaces de tolerar el sufrimiento, de soportar la cruz que pueda haber en nuestra vida, incluso, de nuestros pecados, el sufrimiento que nosotros mismos hemos causado y descubrir en la cruz ese deseo de arrepentirnos […] de reconciliarnos con Dios y unos con otros y buscar el perdón”, afirmó.
Durante la celebración religiosa, la autoridad religiosa expresó que Dios nos invita a todos a volver a vivir. “Hay que renovar nuestra confianza en Dios”, apuntó.
Después de dos años, el día central de la festividad religiosa se vuelve a efectuar en el parque principal de Motupe, donde se concentraron en promedio 5,000 personas y peregrinos para participar en la misa central.
Los feligreses pueden llegar a adorar a la cruz en la capilla provisional, contigua a la parroquia San Julián de Motupe, previo cumplimiento estricto de los protocolos de bioseguridad por el covid-19.
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