¿Se imagina usted que es posible evitar que un río sea contaminado por el aceite de cocina que se arroja cada mes a su caudal, con el uso de una moderna máquina? Esto ya es una realidad en Machu Picchu Pueblo, región Cusco, donde ese aceite contaminante es convertido en biodiesel y glicerina.
Se trata de la primera Planta de Transformación de Aceite Usado en Biodiesel y Glicerina, inaugurada e instalada por la Municipalidad de Machu Picchu, en coordinación con el grupo AJE, en las instalaciones del hotel Inkaterra.
Est
a iniciativa de cuidado ambiental tiene como meta proteger el río Vilcanota de los más de 2,000 litros de aceite de cocina usado y desechado en su caudal mensualmente.
Según estudios,
un solo litro de aceite de cocina arrojado al río contamina 1,000 litros de agua. Estos desechos provienen de las actividades en restaurantes, hoteles y casas.
Jorge López-Dóriga, director ejecutivo de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE, dijo que la máquina actualmente recicla 600 galones de aceite de cocina, lo que produce en la mencionada planta unos 40 galones de biodiesel diario.
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"Este trabajo conjunto se inició el año pasado cuando entregamos al gobierno municipal de
Machu Picchu Pueblo la Planta Compactadora de Residuos Plásticos, medida que contribuyó a evitar que Machu Picchu ingrese a la lista de Patrimonios Culturales en Riesgo de la Unesco", refirió.
Se quiere demostrar que Machu Picchu puede ser sostenible, usando un modelo económicamente accesible y replicable en otras ciudades del Perú, sostuvo López-Dóriga.
A su vez, Gabriel Meseth, de Inkaterra, manifestó que la inauguración y puesta en marcha de la planta forma parte de un esfuerzo de hace tres años.
"Primero fue la compactadora de plástico, luego esta planta de transformación porque queremos desviar la ruta del aceite quemado, reutilizarlo, reciclarlo y obtener biodiesel que es mucho más ecoamigable que el combustible tradicional", anotó.
En esta planta también se logra extraer glicerina para limpiar los pisos de piedra.
"Nuestro mensaje es que Machu Picchu debe convertirse en un modelo de sostenibilidad, de limpieza del medio ambiente, de gestión turística medioambiental. Merece ser el patrimonio cultural y natural como es reconocido; esta es la manera de cuidarlo", subrayó.
El uso de biodiesel disminuye las emisiones de carbono en 44%, comparativamente con el combustible tradicional y son destinados a la limpieza pública y combustible.
Reciclando
Para el proceso de reciclaje el aceite usado se purifica con cernidores, luego dejan reposar 72 horas para separar el aceite del agua. Una vez logrado se trasvasa a otros cilindros durante varios días para obtener el aceite.
Cuando ya está listo se mide el índice de acidez para saber qué cantidad de soda cáustica y metanol se usará para hacer la mezcla y lograr el biodiesel.
Por otro lado, el municipio local orienta y coordina con instituciones, hoteles, restaurantes y pobladores de Machu Picchu Pueblo para que acopien el aceite usado y lo dejen en la novedosa Planta, a fin de evitar que esos 2,000 litros de aceite diario usado sigan siendo arrojados al río.
La glicerina y el biodiesel obtenido es utilizado como artículo de limpieza en los diversos locales de la comuna, así como en los colegios Inca Pachacútec y La Salle.
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(FIN) MMB/TMC
Publicado: 25/2/2018