A pesar de que el impacto del virus a corto y mediano plazo podría ser similar para hombres y mujeres, de acuerdo con la investigación hay algunas consideraciones a tomar en cuenta para comprender la afectación diferenciada en la autonomía económica femenina.
Por ejemplo, la desigual distribución de tareas domésticas y de cuidados en el hogar que sobrecargan a las mujeres; el impacto interseccional que toma en cuenta variables como la situación de pobreza, identificación étnica, domicilio en zona rural u otras características asociadas a la vulnerabilidad; y la violencia de género que, de acuerdo con la investigación, es uno de los principales causantes del ausentismo laboral de mujeres con pareja.
Con estos hallazgos, el informe apunta a que las vulnerabilidades que ya existían se agudizarían debido a la emergencia.
Por ello, reducir las barreras laborales de las mujeres, la división desigual de los trabajos de cuidados, el uso y acceso desigual a tecnologías de la información y comunicación, así como la erradicación de la violencia de género no pueden postergarse más y son prioritarias para el sector.
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JRA