La tuberculosis es una de las diez principales causas de muerte en el mundo causada por un solo agente infeccioso. Aunque existe una vacuna convencional desarrollada hace casi 100 años, la BCG, una reciente investigación abre las puertas a mejorar su efectividad cambiando la vía de administración.
La
BCG (siglas de bacilo de Calmette–Guérin) es usada de forma habitual en zonas de elevada prevalencia de la enfermedad, y se trata de una cepa atenuada de Mycobacterium bovis. Esta vacuna reduce la incidencia de la enfermedad
entre un 50% a 90% en la primera infancia, pero tiene una tasa de efectividad irregular en personas mayores.
Esta vacuna
normalmente se aplica por vía intradérmica. Sin embargo, investigadores probaron en primates la administración a través de una inyección intravenosa,
logrando una protección casi completa de la enfermedad. Los resultados del estudio fueron publicados la semana pasada
en la revista Nature.
Resultados alentadores para los humanos
El estudio, encabezado por la investigadora Patricia Darrah (del Centro de Investigación de Vacunas del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos), fue realizado en los primates conocidos como macaco Rhesus. Esta especie fue elegida debido a que la infección de tuberculosis se desarrolla de forma parecida a la enfermedad en humanos.
Se evaluaron cinco formas de aplicación de la vacuna BCG: la dosis estándar por vía intradérmica (convencional), una dosis más alta por la misma vía, la aplicación por aerosol para inocular el pulmón, una combinación de la dosis alta y la inoculación por aerosol y, por último, la administración a través de una inyección intravenosa.
Mientras que las primeras cuatro formas lograron -en el mejor de los casos- una protección media, la administración de la vacuna por vía intravenosa proporcionó resultados mucho mejores, eliminando o previniendo la infección por completo en seis de cada diez animales, mientras que tres mostraron altos niveles de protección.
Según los autores del estudio, estos resultados sugieren que otros mecanismos de inmunidad, además de los ya conocidos al usar la BCG, se activan con la administración de la vacuna por la vía intravenosa, aumentando su efectividad.
Tuberculosis en Perú
La vacuna BCG contra la tuberculosis
es distribuida en nuestro país en niños y adultos, especialmente en zonas de alta incidencia. Cabe señalar que se trata de una enfermedad prevenible y curable que afecta principalmente a los pulmones.
En el Perú, el tratamiento es gratuito y consiste en la asociación de varios medicamentos que se toman regularmente durante seis meses en la mayoría de los casos. La curación depende del cumplimiento diario de la toma de medicamentos y de concluir el tratamiento incluso luego de sentirse mejor tras las primeras dosis.
El abordaje de esta enfermedad está a cargo de la Dirección de Prevención y Control de la Tuberculosis (
DPCTB) del Ministerio de Salud.
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(FIN) HML/SPV
Publicado: 6/1/2020