Entre las acciones para controlar al personal que ingresa a laborar en dicho penal, se han instalado lavaderos de mano con jabón y papel toalla, se les toma la temperatura, desinfectan sus calzados y se supervisa el uso correcto de mascarillas.
En el establecimiento penitenciario Quillabamba, en Cusco, hay cero infectados por coronavirus en trabajadores e internos, gracias a que las autoridades aplican rigurosamente el Plan de Acción Frente al Riesgo de Introducción de la covid-19, en los penales del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe).
Entre las acciones para controlar al personal que ingresa a laborar en dicho penal, se han instalado lavaderos de mano con jabón y papel toalla, se les toma la temperatura, desinfectan sus calzados y se supervisa el uso correcto de mascarillas.
Asimismo, para la limpieza y desinfección permanente del centro penitenciario, el Inpe ha entregado lejía, detergente, papel higiénico y equipos de bioseguridad como mascarillas y mandilones para el personal de salud.
Además, en coordinación con el Ministerio de Salud se realizó una campaña de vacunación de neumococo e influenza para trabajadores e internos.
Con presupuesto del penal de Quillabamba, se está culminando el mejoramiento de dos ambientes con servicios higiénicos en el tópico y un taller de trabajo que servirán de áreas de aislamiento y tratamiento en caso de que algún interno diera positivo al coronavirus.
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Igualmente, el equipo de salud del establecimiento carcelario, gestionó que dos psicólogas del centro comunitario de salud mental de la región Cusco, realicen terapias grupales para mitigar el daño a la salud mental producido por la pandemia y así dar soporte emocional a los trabajadores penitenciarios que se encuentran en la primera línea de batalla frente a esta enfermedad.
El penal de Quillabamba, cuyo director es Julio César Meniz Grados, cuenta con una población penal de 298 varones y 52 mujeres. La administración recae en Edwin Puma.
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(FIN) NDP/TMC/MAO
JRA
Publicado: 11/6/2020