Los senderos que conducían al museo Chan Chan estaban iluminados con luces tipo led amarillas que parpadeaban como el fuego al ritmo del viento. Había también antorchas cargadas por personas que guiaban a los visitantes hasta la puerta de ingreso. Y al fondo la huaca Toledo lucía imponente con una iluminación de tonos amarillos y rosados.
La visita nocturna al museo de sitio Chan Chan, ubicado en la región La Libertad, estuvo lleno de emoción, cultura y misticismo. Este programa piloto denominado “Museo de Noche”, impulsado por la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, empezó con un recorrido por las instalaciones del museo. En sus diferentes salas se exhiben piezas arqueológicas de la cultura Chimú que han sido halladas en las etapas de investigación que se han realizado en Chan Chan.
Un aspecto nuevo dentro del recorrido fue la pirámide holográfica, equipo que posee un sistema innovador que reproduce imágenes en 3D. Esto se produce a través de la creación de reflejos en la superficie y reflexiones.
La propia pirámide se utiliza como una especie de prisma que reúne la luz de cuatro proyecciones de video en una imagen sólida, reflexión que da la sensación de que las imágenes flotan en el aire.
Las imágenes que proyecta este equipo corresponden a una escultura tallada en madera de algarrobo que representa a una mujer de cabello largo hasta la cintura. También a un cántaro con gollete, de cuerpo ovoide y base plana. La cara del personaje presentado en el gollete tiene rasgos felinos. Asimismo, una botella escultórica con asa estribo y otra botella con cuello recto, con representación antropomorfa.
Luego del recorrido, se realizó una breve conferencia a cargo del investigador Arturo Paredes Núñez, quien disertó sobre las estatuillas de madera encontradas en el conjunto amurallado Uthz An, conocido como “Gran Chimú”. Dicho hallazgo ubicó al Perú en la palestra de la comunidad científica internacional en el 2018, subrayó.
Luego, los asistentes participaron de una sesión de curanderismo. El maestro Leoncio Carrión, conocido como “Omballec”, se encargó de conducir la sesión espiritual y tributo a la madre tierra que tuvo como escenario el bosque colindante al museo. Muchos de los asistentes observaban en silencio todas las acciones del curandero.
La titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, María Elena Córdova Burga, destacó la asistencia del público, y dijo que dicha presencia brinda un realce mayor al esfuerzo de la institución por buscar formas de dar a conocer la importancia del museo Chan Chan.
"Estamos muy contentos y satisfechos. Esto no se había hecho antes y lo que queríamos es explorar la posibilidad de visitar al museo de noche, pero asociado a otras actividades, como académicas, artísticas o prácticas ancestrales. Es una respuesta positiva del público que ha mostrado mucho interés", indicó.
La funcionaria del Ministerio de Cultura adelantó que se desea programar futuras visitas, al menos una vez al mes. Para ello se requiere elaborar un programa estructurado, con visitas previa inscripción y con variaciones en las actividades asociadas a la visita.
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