La sofocante ola de calor que soportamos los peruanos en esta fase máxima del verano nos exige rehidratarnos con celeridad, aplacar la sed y cuidar nuestra salud. Y nada mejor que un vaso de emoliente frío o con hielo para conseguir esos y muchos otros beneficios que proporciona esta bebida oriunda del Perú, preparada con cebada, limón, frutas y hierbas medicinales que la convierten en un auténtico bálsamo para nuestro organismo.
Esta tradicional bebida, preparada con plantas medicinales, está presente en casi todas las localidades de nuestro país y se ofrece en puestos rodantes ubicados en avenidas y calles de alto tránsito de público. Allí, expertos y expertas preparan y sirven con movimientos acrobáticos un generoso vaso de esta ambrosía caliente que se bebe, sobre todo en las primeras horas de la mañana, de camino al trabajo, al centro de estudios o algún otro destino.
En estos módulos rodantes también se ofrece bebidas calientes preparadas con maca, kiwicha, avena, quinua, así como sánguches a base de palta, huevo frito, torrejas de verduras, pollo, entre otros acompañamientos que permiten saborear durante la mañana un desayuno al paso o por la tarde una merienda de retorno al hogar.
Si bien se puede consumir durante todo el año, las ventas de emoliente aumentan en más de 40% en temporada de otoño e invierno, según la Federación Nacional de Emolienteros del Perú.
Preparación del emoliente
El emoliente se prepara esencialmente con cebada, linaza, cola de caballo, hierba luisa, manzanilla, cedrón, piña, membrillo y manzana que se hierven en tres o cuatro litros de agua durante alrededor de dos horas. Antes de servir se le añade un chorrito de limón, alfalfa y boldo para generar una mezcla que reúne un conjunto de beneficios para la salud.
Propiedades nutricionales y beneficios saludables
El emoliente contiene linaza, una planta que posee antioxidantes que son fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico y también grasas esenciales como el omega 3 que es clave para el buen funcionamiento del cerebro y el sistema cardiovascular, ayudando a reducir el colesterol malo. Asimismo, contiene fibra y por ello ayuda a mejorar la digestión de los alimentos. Además, tiene pocos carbohidratos y por ese motivo se recomienda su consumo en dietas ideales para bajar y controlar el peso corporal.
Por su parte, la alfalfa es una planta que contiene todo el grupo de vitaminas del complejo B, por lo cual contribuye a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso y cerebral, siendo bueno para estimular la memoria y el aprendizaje desde la niñez hasta la adultez mayor. También posee vitaminas C, D, E y K, fundamentales para el óptimo desempeño del organismo.
A su turno, la cebada es una planta con propiedades diuréticas y expectorantes y contribuye a eliminar cálculos renales; en tanto que la cola de caballo es recomendada para el tratamiento de la gastritis.
En tanto, el limón destaca por su muy alta concentración de vitamina C (88% de la cantidad diaria recomendada para personas adultas), así como vitaminas del complejo B (B1 o Tiamina, B2 o Rivoflamina, B3 o Niacina, B5 o ácido pantoténico y B6 o piridoxina).
También aporta minerales como calcio, fósforo, magnesio, manganeso, potasio y zinc; además de compuestos esenciales como los flavonoides; y fibra alimentaria. Gracias a su alto contenido de vitamina C y flavonoides el limón ayuda a reforzar el sistema inmune al aumentar las defensas del organismo, previniendo y combatiendo eficazmente diversas enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias.
Al ser un potente bactericida, el jugo de limón ayuda a superar los problemas estomacales, como la indigestión, la gastritis, las intoxicaciones producidas por comidas copiosas, así como infecciones a las vías urinarias como la uretritis, trastornos en la micción, entre otros. Asimismo, el zumo del limón es un excelente cicatrizante y coagulante por lo que es utilizado en la medicina tradicional para curar heridas internas, hemorragias, inflamación del hígado, tratar el hígado graso, entre otros malestares.
La vitamina C del limón promueve la formación de colágeno, que contribuye al buen estado de la piel y de los cartílagos, además de favorecer la absorción del hierro que aportan otros alimentos vegetales, como las menestras, y animales como ciertas vísceras, por lo que es un aliado clave en la lucha contra la anemia y la desnutrición.
Finalmente, el boldo es ideal para el buen funcionamiento y desinflamación del hígado, ayudando a prevenir y eliminar cálculos biliares.
Día del Emoliente
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El 17 de mayo de 2014 se publicó la Ley N° 30198 que declara el 20 de febrero de cada año como Día del Emoliente, Quinua, Maca, Kiwicha y demás bebidas naturales tradicionales.
Dicha norma reconoce el expendio o venta ambulatoria en la vía pública de estas bebidas elaboradas con plantas medicinales como microempresas generadoras de autoempleo productivo. Del mismo modo, reconoce el interés público-social, turístico y cultural de esta actividad económica de inclusión social e importante difusora del consumo de productos naturales tradicionales en Perú.
La mencionada norma señala que esta actividad económica se alinea en los estándares de buenas prácticas en su proceso productivo con la obligación de cumplir con las normas de salubridad y buen manejo de residuos sólidos y promoción de la alimentación saludable. Dispone que los gobiernos locales pueden suscribir convenios de cooperación con las asociaciones de expendedores en la vía pública de bebidas tradicionales dentro de su jurisdicción, en el marco de acciones que contribuyan a un desarrollo integral, sostenible y ordenado de la comunidad en armonía con las normas del cuidado del medio ambiente y ornato de la ciudad.
Finalmente, indica que los gobiernos locales regulan el expendio en la vía pública de bebidas tradicionales, estableciendo para tal efecto dentro de su jurisdicción, los mecanismos de registro, control, salubridad, capacitación y fomento de capacidades que garanticen un servicio de calidad y en adecuadas condiciones de higiene y salubridad, de acuerdo con las atribuciones y funciones que le otorga la Ley Orgánica de Municipalidades.
(FIN) LZD