Andina

Fe, devoción y color por Corpus Christi en la plaza mayor de la ciudad del Cusco

Después de dos años se efectuó la procesión de 15 vírgenes y santos

El Corpus Christi y la procesión de 15 vírgenes y santos en la ciudad del Cusco convocó a numerosos fieles. Foto: ANDINA/Cortesía Percy Hurtado

22:27 | Cusco, jun. 16.

La plaza mayor de la ciudad del Cusco se llenó de fe, devoción y color con el Corpus Christi y la procesión de quince vírgenes y santos que se efectuó después de dos años de suspensión por la pandemia del covid-19.

Los asistentes, entre ellos turistas, ingresaron a la plaza mayor para oír la misa oficiada por monseñor el arzobispo del Cusco, Richard Alarcón Urrutia, e inclinarse al levantar al cielo el santísimo sacramento o cuerpo de Cristo.

“Esta manifestación de fe no ha sido afectada por la pandemia, al contrario, a pesar de la tristeza y el sufrimiento la fe se ha fortalecido y engrandecido. El pueblo vuelve agradecido a retomar su fe en Dios, a seguir adelante con el testimonio de vida y amor”, dijo monseñor sobre el retorno de los fieles.


Alarcón reconoció que Cusco mantiene esa profunda fe católica, que se ha heredado desde los antepasados e inicios de la evangelización, la cual se mantiene viva y se mantendrá así.

“Ayer fuimos testigos de la alegría del pueblo con la ceremonia de la entrada triunfal de vírgenes y santos patronos que custodian la fe de nuestro pueblo y la esperanza puesta en la persona de Jesús vivo y resucitado en la santísima eucaristía”, agregó.

Mensaje de unión

Después de su mensaje de unión para la familia cusqueña en tiempos difíciles se dio la procesión del Santísimo Sacramento en su carroza de plata y una vez que concluyó la vuelta a la plaza de Armas, los santos comenzaron a desfilar de la misma forma hasta su ingreso esta tarde a la Catedral para permanecer por una semana hasta la octava del Corpus Christi.

La fiesta de los santos fue seguida de música y danzas típicas; la imagen que atrajo la mirada de la ciudadanía por su tamaño fue la del patrón san Cristóbal, que en la víspera generó daños en vehículos al pasar por la calle Siete Cuartones.

El párroco de la iglesia de San Cristóbal, padre Antonio Arias Cruz, expresó a la Agencia Andina su emoción por la singular devoción de los cusqueños por sus vírgenes y santos. “La pandemia les ha hecho reflexionar que la vida depende del Señor y no de nosotros, la gente ha recapacitado y nuestra fe será más fuerte”.

Lágrimas y agradecimiento

Otra de las imágenes muy querida por el distrito de Santiago es la Virgen de la Natividad, cuya efigie como antes de la pandemia arrancó lágrimas a sus devotos, quienes le hicieron pedidos y otros le agradecieron la vida y la de sus familias.

“Para mí es la virgen más milagrosa; me ha permitido ser madre y tener dos hijos. Le he pedido en su procesión, en la que solo cargamos mujeres, un killkito [pequeño niño que sigue travieso a la Virgen”, contó Janny Segovia, quien junto a su esposo Alexander Núñez son carguyoq o mayordomos.


La procesión acabó esta tarde. Autoridades eclesiásticas, ediles, organizaciones religiosas se despidieron por una semana de sus imágenes y el próximo 23 de junio retornarán a sus templos para los Corpus de cada imagen y descansar hasta el próximo año.

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(FIN) PHS/JOT

Publicado: 16/6/2022