Es gerente público y director regional de salud de Apurímac. Obtuvo el primer lugar en el Concurso Buenas Prácticas de Gerentes Públicos 2018 en la categoría Nutrición Materno Infantil por
en el distrito de Chaccrampa, en la provincia de Andahuaylas. Impulsó el consumo de charqui de sangre.
Su madre lo encaminó para ser un profesional de la salud, y se formó como odontólogo. Pero ganaron sus deseos por sacar lo mejor de su pueblo, en Apurímac, y optó por la gerencia pública para acabar con la pobreza. Para Elvyn Díaz Tello, el trabajo en equipo y los valores que le inculcaron sus progenitores –honestidad, solidaridad y proactividad– lo ayudaron para hacer realidad ese sueño.
Este joven servidor público es responsable de la Dirección regional de Salud de la región Apurímac (Disa Apurímac), puesto que ganó a pulso porque demostró que era posible unirse para que los niños y niñas de entre 3 años y 36 meses afectados por la anemia y la desnutrición crónica tuvieran una oportunidad para crecer sin desventajas de ninguna naturaleza.
Durante el 2017, mientras fue director subregional de salud en Chanka - Andahuaylas,
redujo la anemia en el distrito de Chaccrampa, de 67.9% a 55%. Un resultado que no se hubiera dado sin las experiencias que antecedieron su gestión, reconoce. Elvyn forma parte del Cuerpo de Gerentes Públicos de Servir y pudo sumar esos esfuerzos para hacerlo posible.
“Observé que cada institución pública y de la sociedad civil caminaba por su lado. Detecté fallas en la articulación horizontal y vertical, no había unidad, no había una coordinación para implementar una política pública, cada uno velaba por sus intereses. Pero vi potencialidades, gente experimentada en el territorio que podía colaborar, y empezamos a trabajar”, recuerda.
Así comenzaron todos a empujar el carro. Se percataron que esas enfermedades afectaban los aprendizajes de los niños y niñas de su tierra, que necesitaban de su concurso para enfrentar las causas multifactoriales. Así, promovió el consumo de charqui de sangre, fortaleció la coordinación intersectorial e interinstitucional, y le dio liderazgo a la municipalidad.
Se concretó el objetivo, dice, pues el gobierno distrital asumió su tarea de garantizar agua de calidad y discernió que la transformación no se logra con charlas. Esa visión de trabajo es la que aplicará en los 84 distritos que están bajo su responsabilidad como director regional.
Vocación chanka
Elvyn habla el quechua, es su lengua materna. Es fan de la banda británica Colplay y tiene 14 años de usanza en el Estado. Ocupó cargos de alta dirección: gerente de Desarrollo Social en la municipalidad de Andahuaylas, director de Promoción de la Salud en la Disa Chanka - Andahuaylas y director ejecutivo de Salud de las Personas en la Disa Huánuco.
Aprendió en esos años que con vocación de servicio las instituciones públicas pueden cumplir con proteger los intereses de la ciudadanía. Por eso le apena escuchar frases como todos los trabajadores del Estado son corruptos, burócratas y ociosos, pero también le indigna que coloquen a todos en el mismo “saco”. Sin embargo, admite que aún hay personas insensibles que piensan en sus intereses. Elvyn es profeta en su tierra.
Hoja de vida
Es cirujano dentista formado en la Universidad Nacional San Luis de Gonzaga, Ica.
Se licenció en Administración Pública por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.
Magíster en Ciencias Políticas y Gobierno en la PUCP 2015.
Desde junio del 2014, la Autoridad Nacional del Servicio (Servir) lo incorporó al cuerpo de gerentes públicos.
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