Por Jairo Rodríguez Delgado“Mi madre era una cantante retirada y decidió reiniciar su carrera hace solo dos años, después de haberlo dado todo por nosotros", dijo emocionado Tony Succar al recibir junto a su madre Mimy Succar el premio al Mejor Álbum Tropical Latino en la 67.ª edición de los Premios Grammy por "Alma, corazón y salsa".
A su lado, Mimy Succar, de 65 años, apenas podía contener las lágrimas mientras sostenía el galardón. Madre e hijo lograron imponerse en la categoría superando a figuras internacionales ya consolidadas, como Marc Anthony y Juan Luis Guerra.
Pero Mimy Succar no siempre estuvo delante de los reflectores. Durante años, ella dejó su carrera musical para dedicarse por completo a su familia. Sin embargo, su pasión por el canto nunca desapareció. Fue su hijo Tony quien la animó a regresar a los escenarios, iniciando un camino que la llevó a alcanzar el mayor reconocimiento de la industria musical.
Equilibrio entre la paternidad y los sueños
La doctora Vanessa Herrera López, directora ejecutiva de la Dirección de Salud Colectiva del Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado-Hideyo Noguchi", destacó el impacto positivo de historias como la de Mimy Succar, que reflejan la importancia de no renunciar a los sueños, incluso cuando las circunstancias familiares parecen postergarlos.
“Cuando sacrificamos nuestros sueños por priorizar el bienestar de la familia, es común experimentar angustia e infelicidad, porque nos desconectamos de aquello que nos da sentido”, explicó la psiquiatra Herrera en diálogo con la Agencia Andina.
La especialista subrayó que el equilibrio entre la paternidad y la realización personal es clave. "No se trata de dejar de lado el rol de madre o padre, sino de integrar ambas dimensiones para una vida más plena. Cuando los padres se permiten perseguir sus metas, los hijos también aprenden valiosas lecciones sobre perseverancia y autenticidad".
Además, enfatizó que el éxito no tiene fecha de caducidad, y que casos como el de Mimy Succar son un recordatorio de que no hay límites de edad para cumplir las metas.
Apoyo familiar
En distintas ocasiones, Mimy Succar ha mencionado que debió dejar lo que le apasionaba por sus hijos, señalando que "ha sido parte de la vida y que en ningún momento renegó de ello". Las mamás quieren lo mejor para sus hijos, puntualizó.
Sin embargo, la psiquiatra sostuvo que no todos los casos son así, pues hay situaciones de riesgo en las cuales los padres desarrollan sentimientos de baja autoestima si renuncian completamente a sus aspiraciones, incluso generando situaciones de resentimiento.
Por ello, dijo, son fundamentales el apoyo de la familia y una red de soporte adecuada para cubrir los vacíos de los padres. “Ver cómo los hijos apoyan e impulsan a sus padres a retomar sus sueños trasciende, fortalece los lazos familiares y genera una dinámica saludable donde todos crecen y se motivan mutuamente”, comentó Herrera.
Una lección para los padres
El caso de Mimy Succar trasciende la música. Su renacer artístico a los 65 años demuestra que la pasión no tiene edad y que, con perseverancia y apoyo, es posible alcanzar lo que alguna vez pareció imposible.
En el medio del escenario de los Grammy, Mimy con una voz entrecortada por la emoción cerró su intervención con un “Esto es para el Perú, y para mi papá”.
Tony Succar encontró ese impulso en su madre, Mimy, y ella honró a su padre como su fuente de inspiración.
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(FIN) JRD/RRC
Publicado: 3/2/2025