Andina

Pasión por la pediatría: el doctor de los pacientes del Hospital del Niño

Doctor Eduardo Sánchez, médico del INS-Breña. Foto: INSN-Breña

Doctor Eduardo Sánchez, médico del INS-Breña. Foto: INSN-Breña

16:00 | Lima, mar. 17.

Por José Vadillo

El doctor Eduardo Sánchez cumplió un año atendiendo a los pequeños pacientes de la UCI Pediátrica del hospital del Niño. El pediatra intensivista encarna la labor del personal médico desde el inicio de la emergencia sanitaria nacional.

Desde que hace 365 días se inició el estado de emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19, el doctor Eduardo Sánchez Chacaltana atiende en el área de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica del Hospital del Niño de Breña, en la avenida Brasil.

“Hasta ahora seguimos en pie trabajando en la UCI Pediátrica todos los médicos y el personal de enfermería, técnico”, subraya el pediatra intensivista. En su día a día, usa doble mascarilla, una careta, chaqueta, y cumple con el lavado de manos y el distanciamiento con los familiares de los pacientes.

Su esposa es enfermera pediátrica y también trabaja hoy con niños con covid-19. Ambos saben de los riesgos de los profesionales de la salud. Algunas veces, el pediatra se ha sentido estresado porque se ha expuesto a un contacto con algún paciente con el coronavirus. “He tenido que aislarme muchas veces de mi casa como medida preventiva, hasta que pasen los días y estar seguros de que no me he contagiado”, cuenta.



UCI Pediátrica



Sánchez lleva 33 años en la unidad. Ese 1988 ingresó por concurso al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN-Breña) y le enviaron a la UCI Pediátrica.

Al inicio, no le gustó. Por entonces, “era una unidad que empezaba”. El ambiente no era “grato”. Generalmente, llegaban pacientes a punto de morir, o aquellos crónicos muy lesionados. Así que el aspecto de la unidad no era muy grato.

“Sin embargo, los colegas que estaba ahí estaban deseosos de cambiar el concepto de cuidado intensivo. De tal forma que, en un momento, la UCI se transformó en lo que debería ser para pacientes graves, que tenían bastantes posibilidades de vivir”, recuerda.

Fue eso lo que le motivo a leer, a estudiar. Le empezó a gustar la unidad. “Me fui quedando y me quedé”, sintetiza el médico integrante de la promoción 1973 de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

“El intensivista pediatra debe dominar casi todas las especialidades para poder manejar a los pacientes. La UCI se caracteriza porque cada paciente es diferente. Es un reto para los pediatras. Es adrenalina pura”, explica el médico, que hace turnos de 12 horas.




Ejemplo de vocación


¿Dónde nació su vocación? Cuando realizaba el internado en el hospital de Chulec de La Oroya, vio el trabajo en Pediatría del doctor Silva. “Me gustó el manejo que tenía con los niños, su calidad de médico y decidí ser pediatra”, recuerda.

Sánchez es el primer médico de su familia. Su padre fue taxista y su mamá, ama de casa. “Mi familia luchaba bastante por el día a día”. Ahora, el mayor de sus dos hijos le sigue los pasos. Es anestesiólogo.

Cuarenta de sus 65 años los ha dedicado a la Medicina. Y espera seguir trabajando, hasta jubilarse, en el histórico nosocomio. “Cuando quise ser pediatra, quise hacer mi residencia en el hospital del Niño. Cuando terminé, quise trabajar en este hospital. Ahora, quiero terminar mi carrera en el hospital del Niño. Porque para alguien que es pediatra es un honor trabajar aquí”.

La UCI Pediátrica del INSN-Breña es considerada la más grande y mejor calificada de su tipo en todo el país. Su jefe, el doctor Jaime Tasayco, recuerda que la unidad nació en el edificio principal del nosocomio, donde ahora ocupa los pisos seis y ocho, y no solo fue mejorando los ambientes sino, sobre todo, la calidad de su atención.


Cuando empezó la unidad en noviembre de hace 40 años, no existían las normas técnicas de cuidados intensivos pediátricos con que hoy se cuenta y permiten regularizar las áreas UCI, las de tránsito de pacientes, entre otras, reguladas por el Ministerio de Salud (Minsa).

“Iniciamos con 16 camas para UCI en general. Hoy tenemos 20. Trece camas de UCI generales; dos camas en el área de aislado especial para pacientes con el covid-19, que hoy están ocupadas. Y un área de Ventilación Mecánica Prolongada (VMP) para los niños que están mucho tiempo en el hospital y dependen de un respirador. Esta tiene 5 camas y atiende a igual número de pacientes”, comenta Tasayco.

En VMP han mantenido vivos por ejemplo durante 18 años a Randy, un niño que ingresó cuando tenía 8 y falleció a los 26 años. Es un área donde los pacientes pueden estar varios años, explica el médico, debido a las enfermedades y síndromes que sufren.

Cuentan también con 32 respiradores, que están repartidos en el 90% del hospital, salvo la unidad posoperatoria del corazón y emergencia. Ahora, mientras conversamos, solo hay un ventilador disponible. Está listo ante cualquier eventualidad.



“Es un área sumamente crítica, pero para eso se necesita médicos que estén preparados. Hay que buscar una profesión que nos guste para vivir y no para morir”, opina Tasayco.

Incremento de pacientes


Si bien a la mayoría de los niños el virus no los ataca de forma tan grave, sí hay casos en que ello ocurre. Y se traduce en el incremento paulatino de pacientes en el área de covid-19 de la UCI pediátrica en estas semanas. También los llaman de otros hospitales, pero ya no cuentan con camas.

Hace un año, al inicio de la pandemia, el INSN-Breña no contaba con camillas UCI especializadas para estos pacientes con covid-19. Se tuvo que hacer varios cambios y a partir de setiembre se cuenta con ellas.

Un problema crítico que ha traído la pandemia se refiere a los equipos y al personal de la UCI. Tasayco recuerda que el rol completo tiene que rehacerse cuando un médico se enferma por el coronavirus. Por suerte, los tres médicos de la unidad que se contagiaron salieron bien. Pero el hospital ya ha sufrido la muerte de varios galenos.



Cuando las enfermeras están en aislamiento o cuarentena tienen que completar el equipo de trabajo “jalando” de otras áreas. “Es un problema muy serio, que vivimos todos los días”, dice el jefe de la UCI Pediátrica. Hoy, ya el 80% del personal de esta delicada área ha recibido la segunda dosis de la vacuna contra el covid-19, una herramienta para seguir sirviendo.

Cuando hace casi cuatro décadas el hospital del Niño inició su UCI Pediátrica, tampoco existía en el Perú la subespecialidad de medicina intensiva pediátrica. Los pediatras que iniciaron este trabajo “poco a poco, fuimos aprendiendo, fuimos haciendo la unidad”.

Fue en el transcurrir y gracias al trabajo desarrollado en el hospital del Niño que se inició la subespecialidad. En la actualidad, el INSN-Breña cuenta con 13 médicos especialistas en la UCI Pediátrica. Y, a nivel Perú, contamos con 116 intensivistas pediátricos, frente a los 900 intensivistas especialistas en adultos.

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(FIN) JVV/NJC/RES

Publicado: 17/3/2021