Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la sociedad para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres es luchar contra los estereotipos de género en las profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
En cuanto al mercado laboral, dos de cada 10 puestos laborales en TIC son ocupados por mujeres, mientras que solamente un 2% ocupa cargos gerenciales en tecnología, afirmó el portal Rextie.com.
“Es preocupante ver esta reducida participación de mujeres en áreas de estudio e investigación y puestos laborales por la ciencia y la tecnología en nuestro país y a nivel mundial. Estos números se traducen en que las mujeres reciban menores salarios y oportunidades de tener modos para vivir y resolver con sus ingresos gastos o ahorros. Para cerrar esta brecha por lo menos se necesitarían 100 años”, afirmó la , CEO y cofundadora de Rextie, Claudia Quintanilla.
Se sostiene que este desnivel responde en gran medida a las creencias culturales y a la falta de modelos sobre el rol de las mujeres frente a la ciencia y la tecnología, lo que lleva a que los estudiantes varones sean los más proclives a los campos de la ingeniería y la tecnología, mientras que las mujeres prefieren los campos de las humanidades, de las ciencias sociales o de las disciplinas administrativas.
Según Quintanilla, es necesario y crucial apoyar a niñas y jóvenes a nivel nacional, ya que muchas de ellas poseen un talento innato capaz de desarrollar grandes soluciones a través de la ciencia y la tecnología, y que no tienen la oportunidad de demostrarlo, por ello es importante:
1. Generar mentalidad de crecimiento en las jóvenes. Tanto en los centros educativos como el mismo hogar, ellas deben desarrollar seguridad y confianza en sí mismas, aprender a replantear su enfoque ante desafíos y a mantenerse con la mente abierta para mejorar constantemente sus habilidades.
2. Enseñarles a que vean oportunidades en los errores. Las mujeres que quieren ser parte de las áreas STEM deben ver al fracaso como una oportunidad de aprendizaje y no un episodio que se deba evitar u ocultar cuando ocurre. Aprender de nuestros errores ayuda a desarrollar la capacidad de resiliencia y a tener la sensación mental de que podemos crecer.
3. Promover los aportes de mujeres exitosas. Por algunos estereotipos y prejuicios no se conoce a grandes científicas y mujeres en tecnología que dieron grandes aportes, pero el destacar su labor en cada invento/proyecto hará que sirvan de fuente de inspiración, motivación y nuevas formas de mirar el mundo.
4. Fomentar el aprendizaje constante y capacitación. Nunca se deja de aprender y solo la preparación, capacitación y desarrollo profesional nos prepara para las oportunidades y desafíos que nos presenta el mundo.
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