Destacan aporte de los sabios andinos en el desarrollo rural de Perú

Son conocidos como "yayachiq"

Los yayachiq son conocidos como los sabios andinos en el desarrollo rural de Perú. ANDINA/Difusión

Los yayachiq son conocidos como los sabios andinos en el desarrollo rural de Perú. ANDINA/Difusión

15:40 | Lima, jun. 16.

En el corazón de las comunidades rurales del Perú, un grupo de hombres y mujeres conocidos como "yachachiq" (quechua para "sabio" o "maestro campesino") se ha convertido en el pilar fundamental del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), implementado a través de Foncodes.

Estos talentos rurales son clave en la transferencia de tecnología productiva y en el fortalecimiento de las capacidades de miles de familias campesinas a nivel nacional.


Transfiriendo conocimiento de maestro a maestro

Actualmente, 2,522 yachachiq, con formación técnica agropecuaria y un profundo conocimiento de la realidad cultural y los idiomas locales, brindan capacitación y asistencia técnica permanente. Su labor se desarrolla bajo la metodología "de maestro a maestro" durante un periodo de tres años, tiempo que dura la intervención del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai.

Estos líderes tecnológicos y sociales se encargan de capacitar a las familias en una amplia gama de áreas productivas, que incluyen: cultivo de hortalizas (tanto en fitotoldos como a campo abierto), tubérculos y cereales; crianza de animales menores como cuyes, gallinas y cerdos; riego tecnificado por aspersión; producción de abonos orgánicos (compost, biol y bocashi); y mejora de la vivienda saludable, fomentando el uso de cocinas mejoradas, el consumo de agua segura y el reciclaje de residuos sólidos.

Además, los yachachiq trabajan en la promoción de negocios rurales inclusivos y en el fomento de capacidades financieras, identificando oportunidades de emprendimientos asociativos e incentivando la formación de grupos de interés para participar en concursos de proyectos productivos.

Comunicación en lenguas originarias, un Factor Clave

Una de las características más destacadas de los yachachiq es su capacidad para transmitir conocimientos y habilidades en lenguas originarias como quechua, aimara, awajún, candoshi, asháninka, kukama-kukamiria, shipibo-konibo, entre otras. Esta habilidad asegura que la capacitación sea accesible y comprensible para las comunidades rurales de la sierra y la selva, facilitando una mejora práctica y sencilla en su seguridad alimentaria, economía y calidad de vida.

La asistencia técnica que brindan se adapta a las características productivas, técnicas, culturales y ambientales de cada familia, buscando introducir cambios positivos que incrementen la productividad y el volumen de producción.

Impacto y cobertura nacional

Desde 2023, Foncodes, a través del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai, ha atendido a 73,243 hogares en 269 centros poblados de 23 departamentos del país, con una inversión significativa. Solo en 2025, se proyecta intervenir en 36,512 hogares en 91 centros poblados con un presupuesto de S/224.2 millones.


Los yachachiq se desplazan diariamente por diversas comunidades, a menudo caminando, a caballo o en moto, y son fácilmente identificados por su chaleco y gorro distintivo de Foncodes. Cada "maestro del campo" trabaja en promedio con 40 familias por comunidad. Su distribución abarca regiones como Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Puno, entre otras.

Requisitos y reconocimiento

Para ser un yachachiq, se requiere preferentemente estudios técnicos o superiores en agropecuaria, experiencia en el manejo de tecnologías productivas y la habilidad para asistir a las familias en sus procesos de aprendizaje. Es crucial que, de ser posible, provengan de la zona de intervención y dominen el idioma nativo predominante. Por su invaluable labor de transferencia de conocimientos, los yachachiq reciben una remuneración del Estado.

Este modelo de intervención no solo ha permitido fortalecer los sistemas de producción familiar y mejorar la vivienda saludable, sino que también ha impulsado la creación de 4,866 emprendimientos rurales inclusivos en rubros agropecuarios, agroindustriales, artesanales y de servicios, contribuyendo significativamente al incremento y diversificación de los ingresos monetarios familiares.

Los yachachiq son, sin duda, la encarnación del conocimiento ancestral fusionado con técnicas modernas, demostrando que el desarrollo rural sostenible se construye desde la propia comunidad, "de maestro a maestro".

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(FIN) NDP/MAO

Publicado: 16/6/2025