El director disidente iraní Jafar Panahi recibió este sábado la Palma de Oro del Festival de Cannes 2025 por su conmovedora película Un simple accidente, una cinta filmada en secreto que denuncia la represión en Irán y marca el regreso del cineasta a la Croisette tras 15 años de restricciones impuestas por su gobierno.
Panahi, de 64 años, fue ovacionado en la gala al recibir el máximo galardón de la mano de la actriz Cate Blanchett. “Este es el momento de pedir a todos los iraníes que dejemos a un lado las diferencias. Lo más importante hoy es la libertad de nuestro país”, declaró.
Rodada en las calles de Teherán y en plena clandestinidad, Un simple accidente narra el encuentro de un hombre con el torturador que lo marcó años atrás. Panahi confirmó que regresará este domingo a Irán, a pesar de haber sido encarcelado en dos ocasiones por el régimen.
Triunfo latinoamericano: Brasil y España en el podio
El cine latinoamericano también brilló. La brasileña El agente secreto, de Kleber Mendonça Filho, se llevó el premio a Mejor Dirección y Mejor Actor para Wagner Moura, protagonista del thriller político ambientado en 1977. Moura interpreta a un profesor que desafía la corrupción en Recife. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva celebró el reconocimiento como un triunfo del cine nacional.
En representación del cine español, Sirat, de Oliver Laxe, compartió el Premio del Jurado con Sound of Falling, de la alemana Mascha Schilinski. La película, una intensa road movie rodada en el desierto marroquí, combina misticismo con música electrónica y cuenta con la participación del actor Sergi López y un grupo de ravers no profesionales.
Mirada social y feminismo en pantalla
Cannes puso en primer plano las voces femeninas. El premio a Mejor Actriz fue para Nadia Melliti, de 23 años, por su papel en La petite dernière, de Hafsia Herzi, que narra la historia de una joven musulmana que descubre su orientación sexual.
El Premio al Guion fue para los hermanos belgas Dardenne por Jeunes mères, un retrato de adolescentes que enfrentan la maternidad en soledad.
El Gran Premio del Jurado fue para el noruego Joachim Trier, por Sentimental Value, una historia sobre el reencuentro entre un cineasta y sus hijas. El Premio Especial, por su parte, fue para Resurrection, del chino Bi Gan, una celebración visual de los sueños y la libertad creativa.
A pesar de un apagón por sabotaje horas antes de la gala, Cannes 2025 reafirmó su papel como vitrina global del cine comprometido, diverso y profundamente humano.