El trabajo a nivel de sociedad, pero sobre todo dentro de las familia, de los hogares, es esencial para cambiar las formas de relacionarse entre hombres y mujeres, un aspecto fundamental para prevenir los lamentables casos de violación sexual que ocurren a diario en el país, sostuvo el director nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé.
Esta semana se reportó en la ciudad de Chiclayo la violación de una niña de 3 años, la cual fue secuestrada en los alrededores de su casa, hecho que ha causado la indignación de miles de personas en todo el país.
El agresor de la pequeña, Juan Antonio Enríquez García (48), fue detenido por la policía en tiempo récord y ha sido recluido en el penal de Picsi de forma preventiva por 9 meses.
El ministerio de la Mujer ha gestionado que el Centro Emergencia Mujer (CEM) y la Unidad de Protección Especial (UPE) tomen todas las medidas para proteger la vida y salud de la niña, así como brindar soporte emocional a ella y su familia.
Tarea de todos
Para el director nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), la lucha contra la violación es una tarea que demanda de toda la sociedad, así como de conversaciones francas al interior de los hogares, donde se hable de educación sexual, de la importancia de respetar el cuerpo de los niños y de luchar contra el machismo de manera frontal y permanente.
A continuación, algunas sugerencias ofrecidas por el psiquiatra en el programa Saludable Mente de Andina canal on line.
- Educar a los hijos fuera del machismo. buscando dar el ejemplo de que los niños y las mujeres no son propiedad de los varones, dejando en claro que se trata de seres independientes, con derechos, que deben ser respetados desde muy pequeños y en todos los espacios donde se conviva con ellos.
- Modificar patrones históricos. Pidió hacer cambios en los modelos de crianza, donde niños y niñas tienen igual valor. Sostuvo que los varones aprenden en algún lugar (la casa, la escuela, el barrio, etc.) cómo hay que tratar a las mujeres, con respeto o sin él, desde una mirada de superioridad o no, desde la fuerza o desde la empatía. Eso es parte de la crianza que debe trabajarse en todos los hogares, con un enfoque de igualdad y respeto.
- Desarrollar una cultura de la solidaridad y respeto. Para eso los niños deben ver a los adultos como seres capaces de ser solidarios y de respetar a los otros, tengan la condición que tengan.
- Promover el autocuidado. El experto recomendó a los padres de familia enseñan a sus hijos, sean hombres o mujeres, a decir no a situaciones que podrían implicar cierto peligro para su salud mental y sexual.
- Enseñarles a distinguir contactos físicos peligrosos. “Los niños, progresivamente, deben ir aprendiendo, a partir de la crianza y la educación, qué tipos de abrazos y acercamientos se pueden permitir y cuándo sospechar de algo que podría ser riesgoso para ellos”.
- Tener un espacio propio para dormir. Para el psiquiatra es esencial que cada persona tenga un cama propia, a fin de reducir el hacinamiento y la posibilidad de que los niños duerman con adultos, exponiéndolos a una posible agresión sexual.
"Esto último se traduce en lograr que cada uno de ellos tenga su propia habitación o finalmente su propia cama. Si esto ocurre, la probabilidad de que una violación suceda es mucho menor. Medidas como estas han disminuido considerablemente la tasa de incestos”, comentó el especialista.
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(FIN) KGR
JRA
Publicado: 17/4/2022