El cometa C/2024 G3 (ATLAS) fue descubierto el 18 de abril de 2024 y el Centro de Planetas Menores confirmó oficialmente este descubrimiento. Los aficionados a la astronomía en el Perú y el mundo tendrán el lujo de observarlo en su mayor acercamiento a la Tierra entre el 16 y 31 de enero de 2025.
En el
reporte del 18 de abril de 2024, el Centro de Planetas Menores informó que el cometa fue nombrado C/2024 G3 (ATLAS), y tuvo múltiples observaciones durante el mes de abril.
Según la Agencia Espacial del Perú (Conida), el cometa y su cola, de un tamaño angular "pequeño", podrá ser divisado sobre el horizonte en lo que resta del mes de enero, y su brillo irá disminuyendo a medida que los días vayan pasando.
¿Cómo observar el cometa C/2024 G3 (ATLAS)?
Desde ese portal también podrás revisar los parámetros de órbita de las últimas observaciones.
Durante el mes de enero, pero sobre el 16 de enero y los posteriores días, el cometa C/2024 G3 (ATLAS) podrá ser visto con ayuda de equipo astronómico. Su aproximación más cercana a la Tierra fue a las 7:00 p.m. del 16 de enero.
Para verlo el resto de días desde el Perú, debes esperar a la puesta del Sol y mirar con dirección aproximada hacia el punto intermedio entre el oeste y el suroeste. Es probable que puedas detectar el
cometa con binoculares o con un telescopio a bajo aumento, según la agencia espacial peruana.
A simple vista, la tarea se torna más complicada, debido al suave brillo que posee el cometa comparado con la fuerte iluminación del cielo durante el crepúsculo.
Esta imagen muestra las sucesivas posiciones del cometa en el cielo para todos estos días, hasta el 31 de enero, siempre a las 7:00 p. m.
¿Qué es un cometa?
Los cometas son cuerpos celestes compuestos principalmente por hielo y otros materiales orgánicos. Son restos de la formación del Sistema Solar y, por ello, pueden albergar información importante sobre la génesis de nuestro vecindario espacial.
Incluso, la NASA comenta que estos cuerpos trajeron agua y compuestos orgánicos al planeta, lo que finalmente pudo contribuir a la formación de la vida en la Tierra.
Uno de los cometas más conocidos es el Halley, observado en nuestro planeta por última vez en 1986. Se espera volverlo a ver en 2061.
Generalmente, los cometas poseen un núcleo pequeño, compuesto por trozos de hielo y gases congelados con pedazos de rocas y polvo incrustados. Los astrónomos sostienen que algunos de estos cuerpos provienen de la región externa del Sistema Solar conocida como la nube de Oort, ubicada a alrededor de 100,000 unidades astronómicas de distancia del Sol (el equivalente a 100,000 veces la distancia entre la Tierra y el Sol).
Estos objetos congelados, que en ocasiones son empujados por la gravedad en órbitas que los acercan al Astro Rey, se convierten en los llamados cometas de períodos cortos, pues les lleva menos de 200 años orbitar alrededor del Sol y, en muchos casos, su aspecto es predecible porque pasaron por allí antes.
Los cometas de período largo son menos predecibles: muchos de ellos provienen de la nube de Oort y pueden tardar hasta 30 millones de años en completar un viaje alrededor de nuestra estrella.
En ese sentido, los cometas se calientan a medida que se acercan al Sol y desarrollan una atmósfera o coma. El calor hace que el hielo del núcleo se convierta en gas para que la coma se agrande, llegando a tener un diámetro de hasta cientos de miles de kilómetros.
La presión de la luz solar y las partículas solares de alta velocidad (viento solar) soplan los materiales de la coma lejos del sol, formando una cola larga y, a veces, brillante. En realidad, los cometas tienen dos colas: una de polvo y un plasma (gas ionizado).
Cabe resaltar que estos cuerpos celestes son impredecibles, por lo que su observación a simple vista, sin instrumentos como binoculares o telescopios, no es segura.
Publicado: 17/1/2025