Diez años después de Cama incendiada (2015), su último disco con temas inéditos, el líder de Maná, Fher Olvera, asegura que atraviesa uno de sus mejores momentos creativos. “Estoy más motivado que nunca para hacer canciones nuevas”, afirma en una entrevista con EFE, tras superar una etapa de ansiedad que lo alejó del estudio y los escenarios.
En videollamada desde su estudio en México, Olvera se muestra renovado y entusiasta por el regreso de la banda a España, donde ofrecerán una serie de conciertos entre junio y julio, incluyendo una parada especial el 26 de julio en el Movistar Arena de Madrid.
“El año pasado me sentía mal, con la cabeza hecha un lío, pero ahora estoy bien, ya estamos haciendo música. Ese es el mejor regalo que le podemos dar a la gente”, comenta.
Para él, la música es una forma de sanar y reconectar con las emociones: “Las canciones son las que te hacen recordar a tu mamá, tu primer amor, esa herida que antes dolía y ahora te da risa”.
Nuevas versiones, grandes voces
Antes del esperado regreso con canciones inéditas, el próximo 29 de mayo Maná lanzará Noches de cantina, un disco de versiones “muy mexicanas” de sus clásicos, interpretados junto a reconocidos artistas. Entre ellos destacan Pablo Alborán (Rayando el sol), Sebastián Yatra (No ha parado de llover), Christian Nodal (Te lloré un río), Alejandro Fernández (Mariposa traicionera), Edén Muñoz (Amor clandestino) y Marco Antonio Solís (Ojalá pudiera borrarte).
Completan el disco Joy (Eres mi bendición) y Mabel (El reloj cucú). Aún se mantiene en secreto quién interpretará Vivir sin aire.
“Es un contenido alucinante, estoy muy ilusionado. Y después vamos a empezar a tirar canciones nuevas”, adelanta Olvera, quien además reconoce que su actual relación sentimental lo inspira a escribir menos canciones de desamor. “Tengo una mujer estupenda que me tiene muy enamorado”, bromea.
Frente al ruido, más arte
En un contexto global agitado, Olvera llama a refugiarse en el arte. “Frente a este estallido de ruido, hay que escoger más cultura, más arte. La música es medicina para no quedarse atrapado en la negatividad”, reflexiona.