En la última década, las playas de Pucusana han sido escenario de inspiradoras historias de superación, protagonizadas por valientes y creativas mujeres que anhelan hacer crecer sus propios negocios. Entre ellas destaca Juana Guzmán, una madre emprendedora de 53 años que ha logrado conquistar sus miedos para alcanzar la independencia económica.
Creció en Piura en una familia numerosa y con escasos recursos lo que la empujó a buscar mejores oportunidades en la costa limeña. Aunque al principio sus emprendimientos eran meramente para subsistir, su testimonio es ahora un ejemplo de resiliencia y tenacidad.
Como muchas mujeres en situaciones de necesidad, comenzó vendiendo pequeños productos en la playa como baldes para los niños que jugaban en la arena. Pero las responsabilidades de una madre con dos hijos, y un tercero en camino, la llevaron a buscar otras formas de ingreso.
Decidió entonces vender comida rápida a la salida de la playa, sin horarios fijos y con un agotador ritmo de trabajo. No obstante, su deseo de mejorar la calidad de vida de su familia la impulsaba a seguir.
En 2006, decidió dar un giro a su vida emprendedora y comenzó a vender ceviche en una carretilla, apoyada por las habilidades culinarias que había aprendido de su madre en Piura. Con un toque especial en el sazón, su ceviche se volvió rápidamente popular entre los turistas y locales, generando largas colas cada día.
Su éxito no fue del agrado de todos, pero su persistencia le permitió afianzarse en el negocio. Así nació su emprendimiento, simbólicamente bautizado como "Aquí me quedo", una afirmación de su resistencia y su voluntad de luchar.
“La competencia no me quería ni ver, pero soy terca y les dije que de aquí nadie me saca”, cuenta entre risas a la Agencia Andina.
Mujer emprendedora
El verdadero cambio llegó en 2017, cuando se unió al programa Destapando Mi Emprendimiento de la empresa Arca Continental. Juana reconoce que fue un antes y un después en su vida. Gracias a las capacitaciones, aprendió a organizar sus finanzas, a formalizar su negocio y a proyectar su crecimiento. Este programa, que ha transformado la vida de más de 1,000 mujeres como ella, le permitió no solo mejorar su negocio, sino también empoderarse como mujer emprendedora.
La pandemia de 2019 representó un obstáculo inesperado para Juana. Como muchos negocios, el suyo se vio obligado a detenerse, pero su determinación y su capacidad para adaptarse la llevaron a innovar. Comenzó a vender sus platos a través de redes sociales, con la ayuda de sus hijos, y poco a poco recuperó el flujo de pedidos.
Una vez que las restricciones se levantaron, dio el siguiente gran paso: alquilar un local en el malecón de Pucusana. Desde entonces, su negocio no ha dejado de crecer.
Resiliencia
Aunque su camino no ha estado exento de dolor, como la reciente pérdida de su hijo menor, Juana sigue adelante con el sueño de expandir su restaurante. Su historia es una muestra del poder de la perseverancia y del apoyo de programas que buscan transformar vidas.
Hoy, no solo lidera su restaurante, sino que también ha logrado cumplir el anhelo de darles una educación superior a sus hijos y construir su propia casa.
“No fue fácil. Tenía que trabajar, ir a estudiar y estar al pendiente de mis hijos. Mi esposo en un inicio no creía que todo esto iba a funcionar, tenía ciertas actitudes machistas y pesimistas, pero yo le demostré que podía hacerlo. Ahora cambió, dice que me admira y me apoya en todo lo que necesito”, comentó.
El futuro de Juana Guzmán parece tan prometedor como su recorrido hasta ahora. Su próximo desafío es abrir un segundo local en su tierra natal, Piura, y con ello, honrar el sueño de su querido hijo.
“Quizá la vida últimamente me ha golpeado mucho, pero yo me voy a levantar de esto y voy a seguir adelante porque la idea de mi hijo es tener un restaurante grande y exitoso, y lo voy a cumplir”, contó.
Destapando Mi Emprendimiento
De acuerdo con Mariella Paredes, directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad Sudamérica de Arca Continental, el programa Destapando Mi Emprendimiento lleva casi diez años empoderando a miles de mujeres de Pucusana y Moche, en Trujillo, estimulando su crecimiento personal y la mejora en su calidad de vida y de sus negocios.
“En nuestro país, la libertad de las mujeres para realizarse está muy ligada a la independencia económica; de allí que sea clave la capacitación en gestión, en finanzas, en tecnologías de la información, entre otras herramientas que les permiten crecer como empresarias y, sobre todo, como personas”, resaltó.
Como resultado, indicó, 2 de cada 3 emprendedoras capacitadas incrementaron en más de 44% su cartera de clientes. Además, el 83% vieron incrementados sus ingresos en un 25% como promedio.
Recientemente, se lanzó el segundo volumen del libro "Destapando Mi Emprendimiento", que reúne diez historias de mujeres emprendedoras de Pucusana, quienes, tras formar parte de esta red de apoyo, se han convertido en líderes de su comunidad.